Un trabajador de Hércules de Armamento, la última concesionaria de la fábrica de armas, ha necesitado acudir a la Justicia para conseguir su despido tras estar casi dos años y medio sin percibir su salario. El Juzgado de lo Social número 6 ha estimado su recurso y ha declarado finalizada la relación laboral con la empresa, que ni siquiera compareció en el procedimiento judicial para defenderse. Hércules de Armamento, con orden de Defensa para el desalojo forzoso de la factoría de Pedralonga pendiente de ejecutar, ha sido condenada a abonar al trabajador 50.102 euros por los salarios que le adeuda más 7.772 euros de indemnización, por equipararlo el juzgado a un despido improcedente.

Trabajadores de esta compañía han ido presentando en los últimos años demandas judiciales por el impago de los salarios. En esos casos, los juzgados de lo Social fallaron de forma continua que Hércules de Armamento se encontraba en situación de "insolvencia total" por carecer de fondos con los que afrontar el abono de las nóminas y el pago a proveedores, por lo que debía ser el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) el que respondiera ante los trabajadores. La causa sobre la que acaba de fallar el Juzgado de los Social número 6 va más allá, al solicitar el trabajador en su demanda que se le reconozca la extinción de su contrato por los reiterados y continuos impagos de la empresa.

El demandante comenzó a trabajar en Hércules de Armamento como oficial de primera en octubre de 2015, al año siguiente de que el Ministerio de Defensa otorgara la concesión de la fábrica de armas a esta firma. Antes de dos años, la compañía dejó de abonarle la nómina, que rondaba los 1.700 euros al mes. En abril de este año, tras 29 meses sin cobrar, el trabajador presentó demanda en la que reclamaba la extinción de su relación laboral con la empresa y que se condenara a esta a abonarle las cantidades adeudadas, según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico y emitida hace un mes.

El juzgado concluye que las deudas salariales han quedado probadas, "lo que denota una conducta irregular en el abono de los salarios", sin que la empresa se haya opuesto a la demanda. Hércules de Armamento no compareció para defenderse ni a los actos de conciliación ni al juicio, pese a estar citada. El juzgado tampoco le ha podido notificar la sentencia por encontrarse en "ignorado paradero", por lo que ha hecho público el fallo con su publicación, esta semana, en el Diario Oficial de Galicia. Contra la sentencia, cabe recurso de súplica ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

La estimación de la demanda implica, recoge el fallo, no sólo el fin del vínculo laboral del trabajador con la compañía, sino también el derecho del empleado a "percibir de la empresa la indemnización por despido improcedente", que el juzgado fija en 7.772 euros. A esta cantidad suma los 50.102 euros de los sueldos adeudados.

2018, el cuarto año completo de Hércules de Armamento en la fábrica de armas, dejó a la empresa en una situación económica extremadamente delicada. Su cifra de negocio cayó un 55%; las pérdidas del último año aumentaron un 211% respecto a las del anterior; y la deuda acumulada en este lustro supera los 9,3 millones de euros, según consta en las cuentas presentadas por la firma en el Registro Mercantil. Defensa ha revocado la concesión y decretado su desalojo forzoso de las instalaciones, pendiente de resolución judicial.