El Partido Popular, por lo general, gana en la Ciudad Vieja. El azul del mapa se resiste a entrar, no obstante, en una sección de la ciudad dominada por el voto socialista. Calles como Troncoso o Damas, los alrededores del centro cívico o la plaza de Azcárraga marcan la zona que prefiere votar en rojo. Esta peculiaridad no es algo casual a ojos de sus vecinos, que ven en la media de edad de los residentes de la zona la característica que marca el sentido del voto.

"En la Ciudad Vieja vive, sobre todo, gente mayor, que ha vivido aquí toda la vida y tiene muy claras sus costumbres. Prefieren al PP", explica Conchi Martínez, peluquera y vecina. A su modo de ver, el voto socialista proviene de la gente joven que alquiló, en los últimos años, en el barrio, o de los herederos de los propietarios primigenios. "La verdad es que el barrio se ha renovado un poco, los herederos de los pisos han ido vendiendo o alquilando', explica.

Otra de las residentes, Cristina Caridad, de 31 años, coincide con ella. "En los últimos años, viene gente joven a vivir de alquiler en esta zona. Es mi caso, yo llevo ya cinco años aquí. El voto progresista del lugar está ahí", argumenta. El músico Javier Pardiñas, residente de la zona, lo corrobora. "En los últimos años, ha estado viniendo más gente joven a vivir aquí. Su perfil no es el de votante del PP, al menos el de las personas que yo conozco", expone.