Centenares de personas, familiares, amigos, compañeros y vecinos, acudieron ayer a la iglesia de San Nicolás, en Oza-Cesuras (A Coruña), para dar una emotiva despedida al periodista Pablo López Orosa, que falleció el pasado viernes a los 34 años. Los asistentes al pequeño templo parroquial recordaron los momentos que pasaron con él y entonaron consternados el himno gallego.

Personalidades del mundo del periodismo, entre ellos los escritores Manuel Rivas y Xosé Manuel Pereiro, compañeros de Pablo en la revista Luzes, dieron el último adiós al joven corresponsal gallego, premio Memorial Joan Gomis por su reportaje La Tregua de los Zapatos.

Estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidade de Santiago de Compostela quisieron rendir homenaje a Pablo López Orosa con un minuto de silencio a las doce de la mañana en la Asemblea Aberta de la facultad. El acto estuvo precedido por unas palabras de Lois Alcayde, compañero de profesión de Pablo, del que destacó que era un hombre que "reivindicó el derecho a ser periodista en muchos lugares".

El periodista, natural de Oza dos Ríos, ahora Oza-Cesuras, comenzó como becario en Onda Cero, continuó en la agencia Efe y cubrió información internacional como freelance en países subdesarrollados o en conflicto publicando en medios como El País y eldiario.es. Trabajó también en LA OPINIÓN A CORUÑA, fundó la revista Achtung! y el año pasado publicó el libro Fálame do silencio.

Pablo López Orosa, que era vecino de O Castrillón, había regresado a Galicia el pasado 31 de octubre procedente de Mozambique. La semana pasada comenzó a encontrarse mal, fue al médico y falleció el pasado viernes en su casa familiar en Oza.