La remodelación del mercado de Santa Lucía para la incorporación de un centro de salud ha dado un paso más, aunque no en firme. Tras las discrepancias que la Xunta mantuvo con el Gobierno local durante el mandato de Marea Atlántica, el Concello se reunió ayer de nuevo con la Administración autonómica para tratar de desbloquear el proyecto, que busca integrar el espacio sanitario en el edificio en sustitución del de Federico Tapia. En la cita, el edil de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, propuso al gerente del Sergas Antonio Fernández-Campa y al delegado de la Xunta en la provincia, Ovidio Rodeiro, la convivencia del mercado con el centro de salud, y el traslado del espacio vecinal a un edificio anexo en altura. La Xunta no aclaró si aceptará la nueva alternativa, aunque pidió celeridad al Ejecutivo en la presentación de su proyecto.

La idea que plantea ahora el Concello es una modificación de la solución dada por el arquitecto Manuel Gallego Jorreto, diseñador original del inmueble. Ante la demanda vecinal de incorporar el centro de salud, el autor propuso llevar el ambulatorio a un recinto anexo, de manera que convivieran en el mercado las dependencias cívicas y comerciales. En febrero de 2018, el entonces alcalde Xulio Ferreiro planteó la propuesta a Sanidade. La Administración autonómica se mostró entonces contraria a la propuesta, rechazando la idea de un ambulatorio en vertical.

La nueva contraoferta del Concello incluye una remodelación del edificio para habilitar su uso mixto como centro de salud y zona comercial en horizontal. El anexo a tres alturas sería el espacio para los vecinos, con los que Villoslada se comprometió además a humanizar las calles que rodean el mercado y a acometer las reformas del edificio "durante este mandato".

La Xunta aseguró que para su departamento la remodelación también es "prioritaria", aunque no valoró el plan del Ayuntamiento. Sí expuso en cambio sus condiciones, 1.500 metros cuadrados para el ambulatorio y "una accesibilidad desde la calle" sencilla, precisamente una de las trabas que Gallego Jorreto„ al que Marea encargó el diseño de la reforma„ señaló como difícil de sortear.

El mes pasado, la alcaldesa Inés Rey garantizó que el equipamiento contaría con dichas facilidades. Su equipo técnico y el Sergas validarán ahora el proyecto, y establecerán los trámites de redacción, licitación y ejecución de la obra.