La dietista y nutricionista Beatriz Robles participará este sábado en Palexco en la jornada Abrente, la alimentación y nutrición del futuro, organizada por Cabreiroá. Su objetivo: acabar con los bulos alimentarios.

¿Existe una nueva obsesión por cuidar la alimentación?

Sí que hay más interés por la alimentación saludable y los beneficios que nos pueden ofrecer determinados alimentos, pero también estamos navegando en una infoxicación, es decir, una intoxicación por exceso de información. Nos cuesta distinguir la buena información de la mala e incluso de la desinformación. Una gran parte, además, es información engañosa o falsa porque está buscando un beneficio. Lo que nos falta no es tanto información sino un pensamiento crítico que nos permita distinguirla.

¿Cómo se consigue ese pensamiento crítico?

Eso es lo más complicado. Muchas veces nos preguntamos de quién nos fiamos y hay pautas que nos pueden ayudar, como verificar las fuentes y saber si nos da la información un organismo oficial, una persona o una empresa que pueda tener algún tipo de interés. En ciencias de la alimentación se habla mucho de "un estudio ha demostrado que..." y lo que tenemos que saber es que no todos los estudios tienen la misma validez e incluso tendremos que ver el estudio y si dice exactamente eso. El pensamiento crítico se entrena exponiéndonos a esa información y verificarla.

¿Internet ha dado espacio a esas noticias falsas?

Sí. Aunque internet es maravilloso porque nos permite contrastar, ver qué dicen organismos de referencia o expertos. Podemos acceder a mucha información pero el problema está en no establecer un filtro. Además, siempre que algo parezca demasiado bueno o muy llamativo en alimentación y en nutrición, o en casi todos los ámbitos, tenemos que desconfiar.

¿Hay que escapar de la moda del clickbait

Claro. A veces los medios caen en esto, por la precariedad y la velocidad con la que se trabaja. Hay fuentes que en principio nos parecen fiables y pueden estar cayendo en estas prácticas de buscar el titular llamativo. Como ciudadanos tenemos que saberlo y no quedarnos con el tuit. Hay que ir más allá.

¿Cuál ha sido el chip que ha hecho cambiar a la sociedad para adoptar una alimentación saludable?

Hay varios factores. Somos más conscientes de que una alimentación saludable tiene un impacto real sobre nuestra calidad de vida. Vemos que hay grandes pandemias del siglo XXI que están relacionadas con esto, como la obesidad o la diabetes. Por otro lado, y esta es la parte negativa, se ha generado una desconfianza en la industria alimentaria y recibimos mensajes muy confusos, como que todos los aditivos son perjudiciales.

¿La obesidad infantil es un problema de la sociedad española?

Sí. Los datos coinciden en que aproximadamente un 40% de los niños tiene sobrepeso o obesidad. Es verdad que miramos a otras sociedades, como la de Estados Unidos, porque nos sacaba ventaja en este tema, pero ahora estamos siguiendo el mismo camino por la adopción de esas dietas y el sedentarismo. Si la obesidad se instaura en la niñez, es muy probable que ese niño sea un adulto obeso.

¿Cuáles son los bulos alimentarios más peligrosos?

Los que hablan de las propiedades de determinados alimentos para curar enfermedades. También están las dietas milagro.