Aunque ya se hallan en avanzado grado de sus estudios, Sara Padín y Eloy Vázquez son dos alumnos aventajados del Conservatorio Superior de Música coruñés. Por eso, tiene gran mérito que planteen un programa de mucho interés y notable dificultad. En junio de este mismo año, habían participado en un concierto que tuvo lugar en la Academia de Bellas Artes, donde tocaron una de las obras que también hicieron el pasado martes: la Histoire du tango, de Astor Piazzolla. Ya entonces comenté con cierto asombro que el músico argentino era tanto más fiel al género cuanto más atrás dirigía su mirada: hacia el interesante tango primitivo. La partitura está escrita originariamente para esta combinación instrumental, de manera que su inclusión en este tipo de recitales parece muy razonable. Una obra bastante monótona de Takemitsu, inspirada, al parecer, en Moby Dick, de Melville, no se halla entre lo mejor que he escuchado del compositor japonés, pero alcanzó una brillante interpretación del dúo. También fue muy buena la versión de Confidencial nº 2, del burgalés Alejandro Yagüe. Personalmente estimo la calidad e interés sonoro de la obra del francés, Eugène Bozza, Trois piéces, y el encanto de la música brasileira „choros, samba y bossa nova„ del brasileño, Celso Machado, en su Musiques populaires brasiliennes. Alcanzaron sendas notables interpretaciones. La última obra cerró el programa y fue muy celebrada por el público. En consecuencia, Sara y Eloy ofrecieron un bis: una versión abreviada de la bella canción, Summertime, de la ópera Porgy and Bess.