Tenemos una bicicleta nueva eléctrica. La cortamos, le soldamos piezas, añadimos un asiento de piloto de carreras y unos reposapiés de silla de ruedas... Y ya es la bici más inclusiva, en la que pueden montarse personas con movilidad reducida o con diversidad funcional y viajar de forma cómoda y segura. Dos de estos vehículos adaptados ya se pudieron ver en la reciente Carrera ENKI de A Coruña, ambos diseñados por Alfredo Añón de Bicioportuna.

"En la carrera yo llevé a personas con problemas de movilidad y se lo pasaron tremendo. Un chico me iba dirigiendo con la mano hacia dónde girar. Estas bicis permiten que todos puedan disfrutar en familia, que también personas con discapacidad puedan hacer deporte. Son muy seguras, frenan muy bien y son muy cómodas", destaca Alfredo Añón, que además de vender bicis eléctricas también se dedica, cada vez más, a "electrificar" las tradicionales, demanda en auge. "Ya llevo instalados 74 kits para electrificar. Las eléctricas te pueden salir por 2.500 euros para arriba una buena, y electrificar la que ya tienes, puede salirte por 600 euros. Lo que encarece es la batería. A más autonomía, más cara.

Sus dos primeras bicis inclusivas, que facilitan el acceso al deporte a personas con diversidad funcional, las ha fabricado de forma artesanal a partir de la petición de una familia de Oleiros. Alfredo Añón y Andrés Prieto vieron en una feria, un stand de una tienda de Lugo que vendía bicis de este tipo por 4.900 euros. Andrés pensó que algo así sería ideal para su sobrino Daniel, con diversidad funcional. Y Alfredo le dijo que él podía fabricar una igual, con menor coste. Y puso manos al trabajo.

"Cogí una bici eléctrica de tres ruedas de la tienda y fabricamos un subchasis con ayuda del profesional Carlos Morales de A Laracha, que hizo el trabajo de soldadura. La madre de Dani vino con él y le tomamos las medidas, de su estatura y la curvatura de la espalda, para adaptar el baquet, el asiento, que compramos aparte, y que es de piloto de carreras. También nos hicimos con arneses y prolongamos la dirección. Se lijó y pintó todo. Le añadí los reposapiés de la silla de hospital que conseguí, y con la batería y el acelerador, estuvo lista. El 5 de agosto le entregamos esta primera bici a la familia, para el cumpleaños de Dani. Nos la encargaron el 26 de julio, la hicimos en muy poco tiempo", destaca Añón.

Esta primera bici ya participó en la Carrrera ENKI, donde Daniel viajaba con su padre Alberto. Alfredo de Bicioportuna construyó después una segunda bici, que ya tiene terminada a falta de colocarle el asiento tras su limpieza, y en ella llevó en esta carrera a varios niños, disfrutando de una jornada de ocio y deporte en familia y sin barreras. Ahora Daniel y su padre Alberto pasean de forma habitual en esta bici. Tanto Alberto como Añón creen que este vehículo es ideal para personas con problemas de movilidad e incluso para su uso como medio de transporte de mercancía por su comodidad y estabilidad. El padre de Daniel ha pensado en iniciar una fabricación en serie de estos vehículos y por eso encargó la fabricación de una segunda bici.