Su nombre hace referencia a escapar, pero Ska-P siempre ha mirado los problemas de frente. Lleva más de 25 años haciéndolo, criticando con determinación lacras aún vigentes como la xenofobia o el machismo. Mañana, en el REC Fest, presentarán en el Coliseum (19.30 h) Game Over, su primer álbum tras la parada que provocó los problemas de salud de su cantante. Dakidarría, La Regadera, Bastards On Parade, Machete en Boca y Ezetaerre tocarán también a lo largo de la noche, acompañando su punk con ska, rock y metal.

No han sido los mejores años para Ska-P.

No. La verdad es que se ha complicado la salud de alguno del grupo y, después de estar parados cuatro años, ha sido más difícil recomenzar. Pero de puertas para afuera todo el mundo estaba esperándonos, o eso parecía.

Vuelven al ruedo con un componente menos, Pipi [Ricardo Delgado]. ¿Qué ha ocurrido?

Las relaciones con la gente... En un grupo en el que somos uno de cada madre son bastante complicadas. Se había llegado a una situación en la que ya no había feeling entre la banda y Pipi. Y una forma de seguir era hacerlo sin él.

El tiempo genera desgaste, ¿también ser un grupo tan ideológico como ustedes?

Creo que tiene que generar más desgaste cantar cosas que no piensas, o temas de amor vacíos. Pero está claro que sí [provoca desgaste], aunque también es normal. Yo a los grupos que están empezando les digo que si hablan mal de ti significa que te va bien (risas). Además, ser 100% consecuente es muy difícil. Desde el momento en el que echas gasolina en tu coche estás dentro del sistema.

Uno que se desplaza cada vez más a la derecha...

Sí, hay cosas ahora que parecen de los años 30. Eso de salir cuatro iluminados a confundir a la gente está resurgiendo. Lo ves con tristeza y desasosiego, porque la democracia dista mucho de ser perfecta, pero en cualquier momento se puede ir todo a tomar por culo.

¿Pero hay democracia? En Game Over insinúan que no.

(Risas) Bueno, hay democracia, pero también muchos trucos. Los políticos pueden decir lo que sea, aunque luego no lo cumplan. Hay muchas mentiras dentro de la democracia que no deberían estar permitidas. Y la censura que se ha impuesto en España... Puedes cantar según qué cosas y otras no.

Ska-P no se amilana. Muchos han tenido denuncias por bastante menos que su Jaque al Rey.

Esperábamos esa posibilidad, pero al final no ha ocurrido nada. Es cuestión de usar las palabras. Nosotros utilizamos la ironía. Tiene mala baba, pero hacemos las cosas de forma inteligente.

¿No se han llevado nunca un susto?

Sí, en los pueblos de la España profunda había gente que nos esperaba para insultarnos y gritar: "¡Viva España y los toros!". Ha habido situaciones chungas, pero denuncias del Gobierno no. Es más, nos llaman de tantos lugares que a veces no hay tiempo para estar en todos y atender a tu familia.

La lucha social no puede vivirse igual a los 50 a los que a los 20, claro...

Ahora no puedo correr tanto, así que me pillarían (ríe). Somos muy viejos ya. Igual no voy a una manifestación a tirar nada, pero puedes hacer acto de presencia, votar... No tendría sentido que dijésemos unas cosas y luego viviésemos como estrellas.

En los jóvenes de hoy, ¿ve la conciencia que tenían ustedes?

Yo no la veo. Hay mucha música basura, y la sociedad también ha cambiado. La gente hoy en día con un móvil ya se siente realizada. Yo escucho el reguetón y me viene el vómito, pero supongo que la gente tiene cosas más importantes que hacer que cambiar el mundo.