Palabras de luz, sí. Y también música luminosa. Radiante simbiosis del verbo con la polifonía. La iniciativa del Coro Cantabile de encargar a seis compositores gallegos la tarea de poner música a los versos de doce poetas de nuestra tierra (es decir, que cada compositor tenía que musicar dos poemas) merece toda consideración y alabanza. Y que la agrupación coral, integrada solo por niños de ambos sexos, haya sido capaz de interpretar con total dignidad doce canciones diferentes y completamente nuevas resulta casi milagroso. Porque, además, la mayor parte de las piezas eran muy difíciles teniendo en cuenta que tenía que prepararlas y cantarlas un coro no profesional. El éxito fue enorme: el Colón se hallaba lleno a rebosar y cada una de las canciones interpretadas por Cantabile era rubricada con grandes ovaciones y exclamaciones de entusiasmo. Los compositores elegidos fueron: María Mendoza, Jesús Rodil, Octavio Vázquez, Fernando Buide, Juan Durán y Federico Mosquera. Y los poetas: Eva Veiga, Estíbaliz Espinosa, Carlos Negro, Anxo Angueira, Manuel Rivas, Pilar Pallares, María Lado, Dores Tembrás, Antía Otero, Lucio Cerradas, Baldo Ramos y Celso Fernández Sanmartín. La mayor parte de ellos „vates y músicos„, presentes en la sala, subieron al palco escénico para recoger, junto con el coro, su director, Pablo Carballido „a quien cabe atribuir el milagro„ y la excelente pianista, María Keilin, el merecido homenaje del público asistente. Al parecer, se va a editar un disco con las doce canciones interpretadas por Cantabile. Tal vez haya lugar entonces para comentarlas.