Pocos coruñeses son los que se aventuran, esta temporada, a salir de casa sin llevar consigo el inevitable paraguas. Atrás queda un mes como el que pocos recordaban: nada menos que 26 días de lluvia sin tregua, la cifra de días lluviosos consecutivos más alta desde el año 2008, un año que empezaba lloviendo ininterrumpidamente desde el día 1 de enero hasta el 18 del mismo mes.

Todo según los datos de Meteogalicia, hasta este invierno rupturista, y para desmentir el dicho de "en abril, aguas mil" enero fue el mes de la lluvia por excelencia. El primero del año fue también el mes del agua en 2013 y 2018, con 18 y 17 días sin parar de llover respectivamente. El 2013, además, fue especialmente desapacible en cuanto al tiempo, ya que el mes de marzo trajo consigo otros 15 días de lluvia ininterrumpida.

Pese a la cifra récord de esta década, ayer el agua dejó una pequeña tregua en la ciudad, con solo unas gotas tímidas por la mañana que lograron impedir, no obstante, que la racha de mal tiempo tocara a su fin. Quien no haya aprovechado el día de ayer para ir a la peluquería, tender la ropa sin sobresaltos o sacarse las ganas de tomar algo sentado en una terraza, no volverá a tener oportunidad hasta dentro de un par de semanas.

La previsión no es optimista: hay lluvia para rato. Al menos hasta el próximo jueves día 5, cuando, si todo sigue como se prevé, tocará un puente de la Constitución favorable. Hasta entonces, habrá que limitarse a hacer planes de interior o, si se es valiente, a pelearse contra las inclemencias del tiempo.

No está, no obstante, en este período, el día en el que más agua cayó sobre las cabezas de los coruñeses. Fue el día 7 de enero de 2016 cuando los pluviómetros alcanzaron el tope de su capacidad: solo en un día, fueron 52 los litros por metro cuadrado los descargados en la ciudad de A Coruña. Para hacerse una idea, en estos 26 días han caído un total de 160,6, lejos todavía de los 173,5 que cayeron, en 2008, en ocho días menos.

Con algunos de los cadáveres de paraguas que dejó el huracán Cecilia todavía en las papeleras, habrá que prepararse para recibir, hoy, un nuevo temporal, que dejará vientos que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora y que obligarán a decretar alerta naranja en el noroeste, este y sudoeste de la costa coruñesa, según las previsiones.