La plantilla de Cespa, concesionaria del servicio de recogida de basura, trasladó ayer sus "inquietudes" al área de Medio Ambiente en una reunión en la que el Concello estimó que adjudicará el contrato de basuras en dos meses y el de limpieza, en cuatro. "Son fechas aproximadas", apunta el representante del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), Luis Varela, que desvela que los empleados se comprometen a mantener "la paz social" y dejar al margen las movilizaciones previstas.
La paralización del concurso municipal del servicio de recogida de residuos preocupa a los trabajadores, que piden celeridad al Ayuntamiento. "Queremos que, mientras tanto, se cumplan las condiciones de los empleados y el buen estado de la maquinaria", detalla Varela.
La plantilla de Cespa lleva meses denunciando problemas con los vehículos que emplean, que sufren numerosas averías a causa de su antigüedad.
La adjudicación a la unión temporal de empresas (UTE) FCC Medio Ambiente-Ingeser Atlántica del contrato de recogida y transporte de basura se frenó el pasado mes de septiembre por la presentación de dos recursos administrativos contrarios a la decisión.
Las compañías que quedaron en segunda y tercera posición, la UTE formada por Copasa, Geseco y SetecBuilding y la actual concesionaria, Cespa Ferrovial, acudieron al Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Galicia para denunciar irregularidades en el procedimiento.
Otro contrato que está pendiente de adjudicación es el de limpieza viaria, para el que la estimación del Gobierno local es de aproximadamente cuatro meses. La concejal de Medio Ambiente, Esther Fontán, explicó a principios de noviembre que este documento se encuentra en fase de valoración, de ahí que su adjudicación sufra un mayor retraso que el de recogida de residuos.
El nuevo contrato incorpora medidas sociales y ambientales y, además, amplia la plantilla de barridos y de limpieza de pintadas respecto al plan inicial. La adjudicación incluye la instalación de GPS en los camiones para ofrecer datos a tiempo real de su actividad.
La plantilla insiste ahora en la "necesidad" de adjudicar estos contratos y renovar la maquinaria, cuyo desgaste provoca la ampliación de las jornadas laborales y supone, a su vez, un "peligro".
El representante de STL informa también de que han iniciado las "negociaciones del convenio colectivo", que finaliza el próximo 31 de diciembre. "La negociación está abierta pero no descartamos tomar medidas legales contra la empresa", apunta.
