"Nonito es providencial en mi vida, en mi todo", tuiteaba ayer un conmovido Loquillo tuiteabaLoquillo al enterarse de la noticia. Nonito Pereira Revuelta, periodista musical, dinamizador cultural y crítico moría ayer a los 76 años en A CoruñaNonito Pereira RevueltaA Coruña, la ciudad a la que tanto aportó musical y culturalmente. Fue providencial para Loquillo, a quien, como el propio cantante contaba, nombró jurado del Concurso de Rock de A Coruña en el año 1982, cuando un joven Loco se encontraba haciendo la mili en Ferrol.

Lo fue para Víctor Manuel y Ana Belén, a quienes el mismo Nonito presentó en el Playa Club el mismo día que Julio Iglesias daba a conocer, en primicia, en el Pabellón de los Deportes de A Coruña, el después tan célebre tema Un canto a Galicia."Nonito es todo en A Coruña. Lo fue todo", resume uno de sus amigos más cercanos, Rubén Ventureira, periodista e integrante de la Asociación Cultural Nonito Pereira, de reciente creaciónAsociación Cultural Nonito Pereira. Con la fundación de la agrupación, Nonito pudo tener en vida el reconocimiento a una dilatadísima trayectoria que para muchos como él, llega demasiado tarde.

Nonito Pereira se hizo a sí mismo, literalmente. "Fue el primer disc-jockey gallego, aunque antes se llamaban montadores de discos. Fue el primero en examinarse en Galicia para ser DJ, se examinó a sí mismo, acertó todas las preguntas porque las había hecho a él, se dio el carnet a si mismo y luego empezó a repartírselos a los demás", recuerda Rubén Ventureira.

Providencial, también, al saber apreciar el potencial que tendría combinar, en un mismo festival, grupos locales y nacionales, creando una propuesta que luego se llamaría Noroeste Pop Rock, y en cuyas iniciales dejó su impronta, como también en un formato rompedor que triunfa a día de hoy. "Nonito fue un pionero, y el Noroeste, el pionero de los festivales. Aún quedaban unos años para los macrofestivales, que fue un concepto que él inventa. En A Coruña no supimos ver ese potencial", apunta Ventureira.

Con Nonito, que es nombre propio, no diminutivo, "y nada vulgar", como él mismo señalaba, las anécdotas se cuentan por cientos. Era el hombre siempre inquieto que se iba con el coche a la Torre de Hércules para coger la señal de emisoras piratas del Reino Unido impensables e imposibles en la España franquista. El que juntó a Mike Oldfield con Luar na Lubre. El que estuvo presente en el famoso tiroteo del concierto de Camarón, el que no pudo abrazarse con Vicente Fernández en el Coliseum porque se lo impedía físicamente el enorme sombrero mexicano de El Rey, y también el primero del país en pinchar en su ciudad el tan controvertido Je t'aime moi non plus.

Es el único coruñés con un Grammy Latino en su haber, o al menos con su equivalente en los años setenta, el Record World, que le fue otorgado en 1978 como mejor productor. "El día que se dio cuenta de que tenía un Grammy, fue a sacarle brillo", rememora Ventureira.

Nonito Pereira fue providencial, pero todo lo aprendió por el camino. Así lo recordaba su hijo, Nonito Pereira Rey, ayer en Galicia por Diante: "Era una enciclopedia, pero por lo que aprendió en la escuela de la vida, por todas las experiencias vitales que le ocurrían en el devenir de los días".