La segunda modificación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) para desarrollar la puesta en marcha de la estación intermodal, a la que dará aprobación el Gobierno local la próxima semana, excluye del ámbito afectado la edificación y el uso terciario previstos en el planeamiento. La ficha urbanística recoge la construcción en esa zona, un espacio ferroviario junto a la avenida de A Sardiñeira y próximo al cerrado Museo de Arte Contemporáneo de Naturgy, de tres bloques residenciales que abarcarían el 55% de la superficie total, 36.658 metros cuadrados, y comercios y servicios que ocuparían el 45%.

La exclusión de estos usos en el plan general responde a la petición del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) al Ayuntamiento de poder contar con esa superficie y mantener talleres e instalaciones de uso ferroviario, según fuentes municipales. En esa zona también se descarta, con la modificación urbanística, tapar las vías del tren con una cubierta.

La edificación en el polígono tenía entre sus objetivos la obtención de recursos con los que financiar la futura estación intermodal adyacente a ese ámbito. El plan general preveía la construcción de tres inmuebles residenciales, cada uno con una altura máxima de cinco plantas y con unas 200 viviendas en total. El resto del espacio estaría reservado para un edificio exclusivo para el sector terciario, de acuerdo con el diseño original elaborado para esta zona por el arquitecto Joan Busquets en aplicación de los acuerdos alcanzados por Ayuntamiento y Adif, ahora en revisión.

En la avenida del Ferrocarril, al otro lado de las vías, el plan general también incluye otro polígono en el que está prevista la construcción de viviendas con la que "contribuir a completar la financiación de la futura estación intermodal". El anterior Gobierno local tramitó una modificación para que el centenar de viviendas previstas sea de protección pública, en lugar del 40% recogido en el plan general, lo que reduciría los ingresos.

El primer cambio urbanístico en el entorno de la intermodal, iniciado por el Gobierno anterior de Marea Atlántica, sí prevé la construcción de viviendas en un edificio residencial junto al vial nuevo que conectará las avenidas de Arteixo y A Sardiñeira y habilitará espacio libre para favorecer el enlace con la estación de San Cristóbal. Pero estas edificaciones no tienen como propósito la financiación de la intermodal sino la ordenación del ámbito. Este cambio se encuentra ahora en fase de tramitación ambiental.

La modificación urbanística que llevará a cabo el Gobierno local desde la próxima semana para urbanizar el entorno de la estación ferroviaria de San Cristóbal con vistas a su transformación en intermodal incluye actuaciones como la mejora de la calidad urbana de las avenidas de A Sardiñeira y O Ferrocarril, que estarían conectadas mediante una pasarela para el paso de peatones y bicicletas.

El Ejecutivo pretende también con este cambio en el PGOM que el edificio de la estación y la plaza de San Cristóbal tengan una mejor relación, de manera que esa plaza se convierta en un "gran atrio urbano" previo a la intermodal y el propio edificio armonice mejor con su entorno y con los peatones.

Otras actuaciones previstas con la modificación urbanística son la supresión de la circulación de vehículos en la fachada principal de la estación y el traslado de la parada de taxis al lateral de la avenida de A Sardiñeira, donde se creará una zona de parada rápida para recoger y dejar pasajeros. Además habrá una entrada al aparcamiento subterráneo que se situará bajo la futura terminal de autobuses y un vial subterráneo que enlazará esa parte del complejo con la zona de la oficina de Correos. El cambio busca también una "integración plena" entre el ferrocarril, los autobuses metropolitanos, los buses urbanos y las conexiones peatonales, para lo que se instalarán amplias marquesinas en la avenida de O Ferrocarril que permitirán la llegada de los vehículos de la Compañía de Tranvías y se crearán nuevos pasos peatonales a ambos lados de la intermodal.

La Xunta también elimina las operaciones inmobiliarias en sus planes de la intermodal. No aparecen en la nueva propuesta de convenio que remitió al Concello y a Adif la semana pasada. En ella, la administración gallega asume la responsabilidad de diseñar, contratar y financiar la construcción de la estación de autobuses.