Una delegación sindical del centro de tratamiento de residuos de Nostián desfiló ayer a las 11.00 horas ante el Ayuntamiento, reclamando con sus consignas la atención de la alcaldesa Inés Rey para que intervenga en la planta y evite la reducción de plantilla del 40% que tiene planeada la concesionaria, Albada. Según el presidente del comité de empresa, Julio Martínez Maceiras, los trabajadores solicitaron hace veinte días una reunión, y se les prometió una esta semana con la concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Esther Fontán, y el Consorcio As Mariñas, pero "estamos esperando por ella".

Fuentes municipales achacan la cancelación de la reunión al mal estado de salud de Esther Fontán, pero Martínez afirma que originalmente pidieron reunirse con la regidora. A ella le reclama directamente que no permita que Albada deje de aceptar la basura del Consorcio As Mariñas el próximo 1 de enero, fundamento del descenso de la carga de trabajo.

El Ayuntamiento ha enviado a Albada un requerimiento en el que advierte a la concesionaria de que la multará con 3.000 euros cada dos días que no permita dar acceso a los camiones el Consorcio, además de reclamarle "daños y perjuicios"; si esta medida no basta, señalan fuentes municipales, se estudian sanciones adicionales que no se han especificado. Martínez afirma que el comité no tiene acceso al documento y considera que la suma será inefectiva, al ser demasiado baja.

El líder sindical insistió en que, con o sin reunión, los trabajadores comenzarán una huelga indefinida el domingo de la semana que viene. Cuando empiece, afirma, "la plantilla no se va a hacer responsable de lo que va a ocurrir en la planta en sus alrededores", aunque negó que fuesen ciertas acusaciones de la empresa a los trabajadores de sabotear material en los últimos tiempos. Martínez también protestó porque los servicios mínimos de la planta aceptados por el Ayuntamiento para el paro alcanzan, según él, "al 80%" del personal y siguen la propuesta de la empresa. "Para ejercer nuestro derecho a la huelga quedamos dieciséis: los nueve del comité más siete, prácticamente", afirmó. Los trabajadores interpusieron alegaciones ante el Concello.