El programa Housing First, que provee de alternativa de vivienda a personas que estén en situación de calle, podrá tener una continuidad en los próximos meses gracias a la subvención de 107.200 euros del presupuesto municipal que el Concello acaba de otorgar a la Asociación Provivienda, entidad responsable del desarrollo del proyecto.

La iniciativa, puesta en marcha en la ciudad a través de un convenio firmado por el ejecutivo anterior el pasado año, contó, inicialmente, con un presupuesto de 67.000 euros, a los que, en esta nueva partida, se le suman 40.000 que la asociación devolvió en su día al Concello coruñés al no haber podido ser invertidos inicialmente.

Pese a que el proyecto, en el que también participa la Fundación Rais, no empezó con muy buen pie en su primer año de funcionamiento dada la novedad de la propuesta, comenzó a dar sus frutos a principios de este año, con lo que se hizo necesaria la cuantía que en su momento no pudo invertirse.

Housing First propone un sistema que funciona desde hace casi tres décadas en Estados Unidos y Canadá, consistente en que arrendadores particulares alquilan sus pisos a personas sin hogar a cambio de una serie de condiciones, que van desde admitir la visita periódica de profesionales, a contribuir a los gastos de la vivienda en el caso de disponer de ingresos.

Actualmente, son ocho los usuarios que se benefician de este servicio en la ciudad, así como siete las viviendas destinadas a este fin. El Gobierno municipal prevé continuar la ejecución del servicio el próximo año. El programa está dirigido a personas que llevan más de tres años viviendo en la calle, y que presentan problemas de exclusión asociados a las personas sin techo como adicciones o trastornos de salud mental.

Las dificultades iniciales de la implantación del programa partían, en su mayoría, de la desconfianza de los propietarios de las viviendas para ceder sus inmuebles a alquileres sociales, dado el estigma que pesa sobre este colectivo y aunque el pago del alquiler estaba garantizado.