Las compañías aéreas que operan en Alvedro podrán utilizar dede hoy la maniobra de aterrizaje diseñada por el gestor de la navegación aérea en España, Enaire, para evitar desvíos en la cabecera más alejada de la ría, tal y como adelantó este diario. La previsión de viento para hoy es del norte, por lo que es probable que los pilotos puedan hacer uso de esta maniobra „basada en unas coordenadas„ durante el día, que es cuando se permite su utilización.

La cabecera natural de Alvedro es la que está más cerca de la ría, la 21, que cuenta, además, con un sistema de ayuda al aterrizaje, el ILS, que permite la aproximación de las aeronaves en condiciones de baja visibilidad o de meteorología adversa. En la cabecera opuesta, hasta hoy, no había ningún tipo de instrumento que facilitase el aterrizaje en estas condiciones, de modo que, si el piloto no tenía buena visibilidad, tenía que desviar el vuelo. La maniobra de tomar tierra ha de hacerse con el viento en contra para ayudar a frenar el movimiento del avión, es por ello por lo que, en ocasiones, no es posible aterrizar en la cabecera 21. Hasta hoy, los pilotos podían intentar la aproximación por la cabecera sur, sin embargo, solo contaban con las referencias que los pilotos podían observar desde su cabina y con los datos que les aportaban los equipos aeronáuticos.

La maniobra diseñada por Enaire comienza sobre el mar a unos dos kilómetros de altitud, cerca del núcleo de Leira, en el Concello de A Laracha, y acaba a 500 metros sobre el suelo. Las referencias visuales que se han tenido en cuenta para la elaboración de este recorrido "están pensadas para ser visualizadas lateralmente por el piloto", de modo que no se marcan puntos que el avión tenga que sobrevolar.

Las instrucciones publicadas en el boletín de información aeronáutica alertan de que, "si en algún momento", los pilotos "pierden las referencias visuales de la pista" o no consiguen verificar alguno de los puntos señalizados, deben abortar el aterrizaje. El punto de partida se sitúa sobre el mar cerca de Leira, la ruta sigue sobre el valle del Xalo y se acerca a Ledoño, donde los pilotos tendrán que decidir si siguen adelante con la maniobra o si se desvían a otro aeropuerto, normalmente, al de Santiago. La maniobra describe después un viraje a la izquierda.

Es una operación que ha hacerse de manera manual para alinear el avión, como el resto de la ruta marcada hacia la pista, según señalaron ya en octubre desde la plataforma de apoyo a Alvedro Vuela Más Alto. Para esta tarea de aproximación, Enaire diseñó también una carta con unos puntos de referencia visual por los que tiene que pasar el avión para tomar tierra, con la antigua estación de ferrocarril de Bregua y su túnel como protagonistas. Estos lugares no están balizados, de modo que no son visibles por la noche. La maniobra no está autorizada tras el ocaso.