La Cuenta General de 2018 ha sido aprobada por el Pleno con los votos a favor de PSOE y Marea Atlántica, sin oposición y con la abstención de PP, BNG y Ciudadanos. La Cuenta General recoge más de un millar de facturas irregulares, que fueron pagadas por el Concello porque el entonces alcalde, Xulio Ferreiro, levantó con su firma los reparos puestos por el Interventor. Las facturas superan los 25 millones de euros.

La portavoz de Ciudadanos, Mónica Martínez, instó al Concello a dotar a los funcionarios de todos los medios posibles para desarrollar sus funciones y también a realizar un "inventario del patrimonio municipal del suelo para localizar y registrar" todas las propiedades del Concello, una propuesta a la que se sumó también el BNG, que solicitó, además, que se presupueste con más realismo.

La portavoz del PP, Rosa Gallego, avanzó que el próximo año la cantidad de las facturas pagadas de forma ilegal será mayor, ya que se sumarán, entre otras, las de Nostián.

El portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, anunció que el Concello pondrá en marcha un plan para que, en un plazo de doce meses, se reduzca el plazo en el que se completan los procesos de contratación, que duran, de media 17 meses.

El portavoz de Marea Atlántica, Iago Martínez, defendió el mandato de Xulio Ferreiro en la Alcaldía y que se redujese la deuda a la mitad.