Los autobuses urbanos de A Coruña pueden superar ampliamente este año la barrera de los 22 millones de viajeros, un récord que consolida seis años de subidas consecutivas. Hasta el 25 de noviembre de 2019, la flota de la Compañía de Tranvías contabilizó 20,65 millones de pasajeros y 1,33 millones de transbordos.

El ejercicio 2019 fue un año de muchos cambios para el bus urbano, con la bajada del precio del billete impuesta a la Compañía de Tranvías y el enfrentamiento judicializado entre la empresa y el anterior Gobierno local por el tijeretazo forzado y por la fecha del fin de la concesión del transporte público urbano de A Coruña. Además del tijeretazo a las tarifas, se impuso la gratuidad para los menores de 13 años y para todos los transbordos.

Las estadísticas parciales de 2019 han sido facilitadas por el Gobierno municipal del PSOE al grupo de Marea Atlántica como respuesta a una de las preguntas escritas que los partidos de la oposición formulan cada mes. Hasta el 25 de abril, se registraron 20.658.943 viajes, con una media mensual de 1,75 millones de pasajeros. Es muy variable, porque va de los 2,26 millones del récord de octubre al mínimo de 1,69 de agosto.

Del total de viajes, más de la mitad (11,12 millones) fueron pagados con el bonobús general. En cuanto a la tarjeta con viajes gratuitos que como novedad han podido retirar los menores de trece años, las estadísticas reflejan que se han beneficiado un total de 343.575 trayectos.

Es el sexto año consecutivo de crecimiento desde 2014, tras la caída generalizada por la recesión y coincidiendo con la retirada del carril bus por parte del Gobierno del Partido Popular. En 2013 se registraron 20,74 millones de viajeros, que subieron a 20,95 en 2014, a 20,97 en 2015, a 21,5 en 2016, a 21,7 en 2017 y a 21,8 en 2018. Si se atiende a la evolución de los últimos meses y la media mensual, el crecimiento puede ser exponencial.

¿Gestión directa?

El BNG también registró una pregunta sobre la Compañía de Tranvías. Quiere que el Gobierno municipal ponga luz sobre el proceso judicial para calcular el fin de la concesión del bus urbano. Cuestiona si el Concello ha recibido ya respuesta de la Comisión Europea sobre la caducidad. Fuentes municipales explicaron que todavía no habían recibido contestación y que, por lo tanto, optan por ser cautelosos con ese tema.

"Es fundamental que el Gobierno Local tenga bien preparados los distintos escenarios a partir de lo que vaya a contestar la Comisión", remarcó la concejal del BNG Avia Veira, quien destacó que el BNG había firmado un acuerdo de investidura con el Partido Socialista en el que el equipo de Gobierno se "compromete a estudiar la gestión directa del servicio de autobuses". Esa fórmula de gestión, a juicio del BNG, permitiría "comenzar a diseñar la movilidad como un derecho y no como un negocio".