Los trabajadores de la planta de Nostián iniciaron a las 22.00 horas de ayer la huelga indefinida en protesta contra el ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) anunciado por la empresa concesionaria, Albada, que afectaría a 39 trabajadores. El presidente del comité de empresa, Julio Maceiras, insta al Ayuntamiento coruñés, dueño de la instalación, a intervenir la planta para frenar el ERTE y la huelga por considerar ya inviable una negociación con Urbaser „a la que pertenece Albada„, tras el plantón a una reunión para una mediación con el Concello y los trabajadores, convocada por el Consello Galego de Relacións Laborais para ayer, horas antes del inicio de la huelga; ausencia que Albada explicó por la escasa antelación en la convocatoria y la falta de confianza en los resultados por experiencias previas.

La plantilla de Albada considera que el plantón es "una falta de respeto" y una muestra de que "Urbaser no tiene ninguna intención de negociar nada", como defiende Maceiras. "Están pisoteando los derechos de los trabajadores y tomando a guasa a quien dirige el Ayuntamiento", asevera el presidente del comité de empresa, quien sostiene que "el Ayuntamiento tiene argumentos suficientes para entrar e intervenir la planta". "Eso es lo que estamos deseando y esperando. Por el bien de todos, el Ayuntamiento debería actuar", sostiene.

La plantilla se turnará para mantener el frente de protesta a la entrada de la planta. Los trabajadores informarán a los empleados y conductores de los camiones de recogida que se acerquen a las puertas acerca de la situación y del motivo de la huelga y confían en contar con su comprensión y que muchos se den la vuelta sin descargar. "Vamos a estar aquí hasta que el ERTE deje de estar sobre la mesa. Hasta que alguien le pare los pies a Albada de manera legítima", asegura.

"Pedimos comprensión y disculpas a los ciudadanos de A Coruña y del Consorcio por los olores que se puedan producir", insiste y garantiza que ningún empleado causará molestias ni destrozos en la planta ni por la ciudad. Teme, de hecho, a los "montajes y el sabotaje" por parte "del gerente", a quien considera "capaz de cualquier cosa" con tal de enfrentarlos con la ciudadanía.

El representante de la plantilla defiende que las medidas que plantea Urbaser, como el ERTE, que considera "ilegal", suponen "perder los derechos" por los que los trabajadores lucharon "20 años". Pide al Consorcio que continúe con el envío de basura a la planta más allá del final de este mes, fecha en que Albada ha anunciado que dejará de prestar servicio al ente comarcal por vencer el "contrato mercantil" que les vincula, según la empresa, que se niega a acatar la "prórroga forzosa" que dictó el Consorcio al ampararse en el convenio que dicta que Albada le prestará servicio "en las mismas condiciones" que a A Coruña. Incide la empresa en que el Ayuntamiento coruñés sí puede dictar la prórroga por ser la titular de la planta, pero el Consorcio no, y acusa al ente comarcal de no haber intentado negociar. El papel del Consorcio resulta crucial dado que Albada justifica el ERTE por la reducción de un 37% del volumen de trabajo que supondrá dejar de tratar los residuos procedentes de los ocho concellos. El presidente del ente comarcal, José Antonio Santiso, se mostró también favorable a que A Coruña intervenga la planta y brindó su apoyo al Ayuntamiento coruñés.

El presidente del comité de empresa sostiene que "la planta no es viable sin el Consorcio" y llama a que el Concello coruñés y los ayuntamientos del área trabajen de modo conjunto por el futuro de la planta, "la sostenibilidad y el reciclaje", objetivos con los que, asegura, los trabajadores están comprometidos también. "La solución la tiene el Ayuntamiento. Tiene que decidir qué quiere hacer con esta planta", afirma.

Maceiras suscribe la opinión de fuentes municipales que atribuyen el plantón de Albada a la mediación a que "no tiene argumentos para justificar el ERTE", todavía sin aprobar. Fuentes próximas a las negociaciones aseguran que el Concello trabaja para solucionar la situación lo antes La concejal de Medio Ambiente coruñesa, Esther Fontán, aseguró esta semana que el Gobierno local trabaja "con toda la celeridad" para que la huelga tenga el menor impacto posible y que intentaría resolver la situación "en el menor tiempo posible". Pidió "comprensión y colaboración" y, aunque eludió avanzar si habrá intervención, garantizó: "No nos va a temblar la mano en llegar a donde tengamos que llegar".