A sus 80 años, el activista Nicanor Acosta ha recibido una orden desahucio del bajo en el que vive y que es también sede de la asociación Fórum Própolis, en la calle Barcelona. Asegura que ya está buscando otro local en el que seguir con la actividad que ha desarrollado "durante 21 años en el barrio", porque considera que sigue siendo "necesaria". Tiene diez días para alegar. Su objetivo, según explica, es "ganar tiempo", "alargar los plazos" para poder encontrar una alternativa en la que poder vivir y también seguir ayudando a todos los que lo necesitan.

"Es muy difícil, aquí se arreglaban bicicletas desde hace quince años, se arreglaban y se regalaban a quien las necesitaba y se enseñaba también a arreglarlas", recordaba ayer Nicanor Acosta, que tantas veces ha participado en concentraciones para paralizar desahucios. Acosta llegó a esta situación después de que el propietario del bajo, según relata, se echase atrás en su decisión de cederle a la asociación este enclave. Este expárroco recibió la noticia de que sería desahuciado el mismo día que el Foro Cívico le concedió el premio Marcelino Liste por su activismo.