El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha ratificado que la empresa Galigrain, el principal operador de graneles alimentarios del puerto de A Coruña, incumplió "totalmente las condiciones" de las subvenciones que convocó el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) en 2014 y respalda así el hecho de que este organismo de la Xunta revocase la ayuda que le otorgó ese año de 767.120 euros.

Galigrain pidió la ayuda en abril de 2014 para el proyecto de traslado de sus instalaciones al puerto exterior de Punta Langosteira, donde construyó una nave, dentro de la convocatoria de inversión empresarial.

En junio de ese año el Igape acordó concederle la subvención pero en abril de 2016 abrió expediente por incumplir las condiciones y ordenó retener el pago, básicamente por incumplir el mantenimiento de puestos de trabajo. Galigrain presentó un recurso contra la resolución del director general del Igape al asegurar que era contraria a derecho y afirmar que se habían vulnerado las bases de las ayudas, cofinanciadas con fondos europeos Feder. Alegó incluso falta de motivación respecto al cambio de criterio del Igape.

El Juzgado Número 2 de Santiago de Compostela en febrero de este año desestimó su demanda y ahora el TSXG ratifica esa sentencia. En el juicio se constató que cuando se trasladó a Langosteira no existían los 104 puestos de trabajo que había prometido mantener, ya que los informes de la Inspección de Trabajo verificaron que solo había 80 trabajadores.

Entre las condiciones de la subvención estaba mantener 104 empleos y crear dos más (64 indefinidos, 42 temporales), y mantenerlos durante un mínimo de dos años desde el fin del proyecto. El Superior también impone a Galigrain las costas: 1.500 euros.