La dificultad para adoptar a corto plazo una solución para el conflicto de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, cuya plantilla inició una huelga indefinida en la medianoche del domingo, lleva al Gobierno local a prever que desde mañana la basura se acumule en las calles. Este temor incitó ayer a la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, a solicitar la colaboración de la ciudadanía para reducir al mínimo el impacto de la huelga.

La recogida de los residuos se desarrolló ayer sin problemas, ya que los camiones de la concesionaria del servicio fueron escoltados por la Policía Local hasta Nostián, en cuya puerta se hallaban tanto piquetes informativos de los huelguistas como agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Pero Fontán se mostró ayer "convencida" de que mañana los trabajadores irán a buscar a los camiones a lo largo de sus rutas de recogida con el fin de que no lleguen a la planta, lo que llevará a la concesionaria de esta actividad a optar por no salir de sus instalaciones y así suspender la retirada de los residuos.

Pese a la ausencia de problemas ayer, Albada denunció "coacciones y amenazas" a los trabajadores que transportan los residuos rechazados y a los de las empresas auxiliares y de mantenimiento. También calificó de "sabotaje" las averías sufridas por cuatro palas durante el fin de semana, que fueron reparadas ayer. El presidente del comité de empresa, Julio Martínez Maceiras, tachó de "montaje" estas acusaciones y dijo poner "la mano en el fuego" por los trabajadores de la planta.

La concejala descartó que la basura sea acumulada en la planta durante la huelga, ya que supondría convertirla en un "vertedero incontrolado" que sería sancionado por la Xunta. La Consellería de Medio Ambiente informó ayer que impuso una multa de 50.000 euros a Albada por almacenar los rechazos en sus instalaciones durante el pasado verano por la negativa de la Xunta a que se llevasen al vertedero de Grixoa.

Esther Fontán planteó ayer a los coruñeses que en previsión de que la basura no se recoja, las bolsas se cierren de forma hermética y que el cartón no se deposite en el suelo para evitar que se moje. Reclamó también que no se dejen objetos voluminosos en la vía pública porque no serán recogidos, ya que los puntos limpios no funcionarán. El Concello contactó también con los polígonos empresariales, los centros comerciales, los mercados y los supermercados para pedirles su apoyo ante esta situación.

La concejala explicó que el comité de empresa de Albada, la empresa que gestiona la planta de basuras, anunció al Gobierno local que su respuesta a la decisión de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a 40 trabajadores desde el 1 de enero sería "proporcional y proporcionada en el tiempo", de forma que si en dos o tres días no perciben avances se realizarán acciones más contundentes. Para la responsable de Medio Ambiente, el diálogo con Albada es "imposible", ya que considera que se niega a cumplir su contrato, decisión de la que dijo que "tendrá repercusión judicial".

Destacó además que la huelga no está motivada por la gestión del Gobierno local, sino por la iniciativa de Albada de dejar de recoger la basura del Consorcio As Mariñas desde el 1 de enero, día en que termina el contrato de la concesión, pese a que está obligada a continuar haciéndolo hasta que se contrate a un nuevo gestor. Fontán recordó que el pasado jueves ya se enviaron a Contratación los pliegos de condiciones del concurso mediante el que se adjudicará la planta el próximo año.

El Gobierno local considera que el próximo lunes será un "punto álgido" del conflicto, ya que ese día concluirá el plazo para que Albada comunique la relación de 40 trabajadores afectados por el ERTE, del que Fontán dijo que no se puede "esperar a que se ejecute ni que se le dé validez".

La concejala admitió que el Concello no puede actuar todavía contra la concesionaria de la planta porque no ha vulnerado el contrato, aunque señaló: "No han incumplido pero nos han dicho que van a incumplir", por lo que consideró que hay que tener una solución para el 1 de enero, pero que es preferible alcanzarla antes de que se ponga en marcha la regulación de empleo.

"Es obvio que con la empresa no vamos a llegar a un acuerdo", declaró Fontán sobre la actitud de Albada tras haber rechazado la semana pasada acudir a una reunión de mediación con el Consello Galego de Relacións Laborais.