La Consellería de Medio Ambiente desveló ayer que el Concello le solicitó autorización para trasladar a la planta de Sogama en Cerceda residuos de la ciudad en caso de que sea necesario. A pesar de esta petición, la concejala Esther Fontán aseguró que la opción de Sogama es la que "menos interesa" entre las soluciones al conflicto de Nostián, para lo que recordó el alto precio que la Xunta pretendió cobrar el pasado verano por llevar a Cerceda los rechazos. También destacó las "complicaciones" que supondrían el transporte de los residuos, así como la situación en la que quedarían los trabajadores de Albada, que calificó de "endemoniada e inasumible".

Otras fórmulas que estudia el Concello son una contratación de emergencia y el rescate de la actual concesión, que el portavoz municipal del BNG, Francisco Jorquera ve posible al estimar que no tendría costes adicionales y solo implicaría el nombramiento de un interventor para la planta. El concejal del PP Roberto Rodríguez culpó del problema en Twitter al Gobierno local por no haber licitado el nuevo contrato y no tomar medidas para evitar el conflicto.