La posibilidad de realizar las funciones de control de tráfico aéreo del aeropuerto de A Coruña de manera remota desde la torre digital que AENA ha licitado para Vigo ha motivado el rechazo frontal del Gobierno local y los sindicatos implicados. La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, fue ayer tajante en su defensa de la autonomía del aeródromo, que apuesta por potenciar: "El aeropuerto de Alvedro en ningún caso dependerá del aeropuerto de Peinador".

El proyecto de licitación de AENA no menciona directamente al aeropuerto coruñés, pero fuentes ligadas a Peinador apuntan a Alvedro y al aeródromo madrileño de Cuatro Vientos como posibles candidatos a gestionarse desde Vigo. Si bien el aeródromo madrileño tiene una cifra de pasajeros muy baja, la de A Coruña supera a Vigo: por Alvedro pasaron 1.248,825 pasajeros entre enero y noviembre de este año, un aumento del 10,2% en relación a 2018, contra los 944.699 de Peinador, muy castigado por la salida de Ryanair. Este aeródromo perdió 103.488 pasajeros este año, unos 310 pasajeros diarios.

El presidente del comité de empresa de Alvedro, Gustavo García, afirma que le han llegado "rumores" de que podría trasladarse a Vigo la gestión de los tres aeropuertos gallegos, pero desde Comisiones Obreras y el comité de centro no lo ven "nada claro". Según afirma García, "es necesario tener controladores en A Coruña" para atender a las necesidades tanto de los vuelos comerciales como los de la escuela de pilotos y garantizar la seguridad.

La portavoz nacional de la Unión Sindical de Controladores Aéreos, Susana Romero, señala que el modelo de torres remotas o digitales está probándose en varios países europeos y "acabará cementándose". Sin embargo, afirma que debe mantenerse la "duplicidad", esto es, que en los aeropuertos se mantengan los actuales controladores presenciales y se combinen con un control remoto para aumentar el número de observadores y evitar accidentes.

Esto, en opinión de Romero, evitaría los problemas que podrían derivar de "un problema informático o un sabotaje" si desapareciesen los observadores presenciales. También reclama que se tenga en cuenta la opinión de los profesionales cuando se implanten estos sistemas.

Fuentes de AENA señalan que no hay ninguna decisión tomada sobre la deslocalización de la torre de Alvedro y que esta se determinaría en un futuro. El pliego de condiciones de la licitación no hace referencia al aeropuerto coruñés. En él se licitan dos lotes en firme, los de "suministro en estado operativo y validación de equipamiento" para implantar los servicios de torre remota, respectivamente, en los aeropuertos de Vigo y Menorca.

Otros dos lotes contemplan una ampliación de los servicios de la torre remota de Peinador para que gestione dos aeropuertos sin especificar. Sin embargo, estos contratos se preadjudican y solo se aplicarán en firme cuando se apruebe un informe de AENA que confirme que se dan "las condiciones técnicas, operativas o normativas que lo justifiquen" y que derivará en una "situación ventajosa" para la empresa.

Uno de los contratos no podría aplicarse al aeródromo coruñés, ya que se plantea para una infraestructura con torre biposición y en la que se realicen "hasta 60.000 operaciones/año", muy por encima de las 17.551 que se registraron en 2018. Otro es más similar a Alvedro, ya que contempla una torre monoposición y un tráfico "del orden de unas 25.000 operaciones". Los contratos de gestión del control de una docena de aeropuertos, entre ellos los deVigo y A Coruña, ha salido a concurso el mes pasado por siete años prorrogables a diez.