Las necesidades van por delante de los recursos. En A Coruña y en todas partes. Pero la ciudad no tiene otra en Galicia que se le acerque en gasto por habitante dedicado a los servicios sociales: 98 euros invierte el Concello por vecino, frente a los 60 que destina Vigo o los 69 de Lugo, según los datos de Hacienda del ejercicio 2017. "Desde siempre se ha contado en la ciudad con recursos públicos y privados más que interesantes para la atención social y los programas surgidos en los últimos gobiernos locales lo hicieron para quedarse y siguen activos desde hace mucho tiempo: becas comedor, ayuda a domicilio, emergencia social... Eso demuestra la apuesta de la ciudad por la atención a quienes carecen de recursos", repasa José Luis Quintela, director de Servicios Sociales del Ayuntamiento entre 2011 y 2014.

"Se hizo mucho y claro que se puede hacer más", sentencia. Porque Quintela, que es físico y hoy ejerce la docencia, advierte de la creciente desigualdad que experimenta el país „"el que más en Europa"„, y a la que no son ajenas las ciudades gallegas: "La clase media es la que más ha notado el retroceso económico y la desigualdad, lo que ha derivado en una exclusión social mayor. Ante ello solo cabe aplicar unas políticas sociales potentes".

El Concello gestiona de manera directa los servicios sociales municipales, salvo ocho escuelas infantiles mediante concesión y uno con convenio. La Fundación Emalcsa participa en determinadas acciones. De acuerdo con el informe de Hacienda, la administración local contaba hace dos años con 179 empleados en la plantilla del área de servicios sociales y 42 centros de atención social, además de nueve guarderías y un albergue.

En los últimos años el Ayuntamiento ha promovido ayudas económicas vinculadas a itinerarios de inserción (renta social municipal) y programas o instalaciones dirigidas a colectivos especialmente vulnerables, como los sintecho o la población migrante.