Una sección de varios metros del muro de piedra del parque de Oza se derrumbó, por efecto, según fuentes municipales, de la acción "del agua". Las lluvias de los últimos días, según las conclusiones provisionales del Ayuntamiento, habrían debilitado la estabilidad de la estructura.

El desplome, que no ocasionó daños humanos, se produjo en torno a las 10.15 horas, y provocó la caída de aproximadamente una cuarta parte de los muros, construidos precisamente para contener la tierra de la ladera.

De acuerdo con fuentes municipales, actualmente "no hay ningún peligro" de que se produzcan otros derribos en el parque, ni en el resto del muro ni en otros puntos de la zona verde. La zona fue "balizada y señalizada" por operarios municipales con un cordón para impedir el paso de los viandantes.

Según informa el Ayuntamiento, el desperfecto ha sido comunicado al departamento de Medio Ambiente, para que procedan a evaluar los daños y repararlos directamente o bien a contratar a una empresa para hacerlo.