Más de un centenar de jugadores de petanca, billarda y llave se reunieron ayer en el campo de fútbol del grupo de viviendas del Carmen para participar en un torneo al que acudieron varios clubes y equipos de A Coruña de las tres disciplinas. Uno de ellos era Rafael Cobo, jugador del recién creado Club Petanca Coruña, que afirma que estos deportes minoritarios "están cada vez más presentes en los barrios de A Coruña", y que el extendido estereotipo de que se trata de "juegos para viejos" se ha quedado atrás: "Desde que se creó el club hace un año y medio hemos reunido a más de 70 asociados, y entre ellos hay niños de entre 7 y 9 años que participan en la Liga Infantil", comenta el jugador.

Cobo señala que la petanca „un deporte que en 2024 será reconocido como olímpico„ ha ganado mucha representación en la ciudad, y desde el club aspiran a "seguir creciendo". "En Vigo hay 46 clubes de petanca con más de mil asociados, y en Francia la gente vive de este deporte. En España también hay profesionales de la petanca, pero más en la zona del sur que aquí, en el norte. Por este motivo nos gustaría seguir compartiendo nuestra experiencia con más gente, y por eso ahora estamos jugando en Vilaboa, Arteixo y Sada, y enseñando a los chicos y chicas de Aspronaga", explica.

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Torneo de petanca, billarda y llave en A Coruña

Si bien se trata de deportes minoritarios, el esfuerzo y el tiempo que les dedican los jugadores es comparable a los de cualquier otra disciplina. "Todos los días por la tarde nos juntamos sobre 25 personas en la cancha de los jardines del cementerio de Orillamar y entrenamos entre tres o cuatro horas. Incluso ahora que ha llegado el invierno, nos hemos comprado unos gorros con luces para poder seguir jugando cuando anochece", destaca Cobo, que añade que muchos de los curiosos que observan el juego terminan uniéndose a la partida.

Y es que si algo diferencia a la llave, la billarda y la petanca del resto de deportes es que quienes lo prueban, se quedan. Lo confirma el jugador del equipo coruñés de billarda Filloas de Sangue, Lois Fontán, que cuenta que la primera vez que alguien juega a esta disciplina nunca es la última. "Quienes prueban la billarda se enganchan, porque es algo muy divertido, especialmente para los jóvenes. En la Liga Noroeste participamos 200 personas de cinco equipos, y entre ellas hay más de una docena de niños de entre cinco y catorce años", declara Fontán.

Rafael Cobo tiene claro que las tres disciplinas tienen el relevo generacional asegurado gracias a "la implicación de la gente", y declara que una de sus prioridades dentro del club es llevar la petanca a los colegios."Es una forma de que los más jóvenes dejen de estar en casa con el móvil para salir al barrio, tomar el aire y estar con amigos", concluye.