Las farolas rojas instaladas en el tramo del paseo marítimo entre el castillo de San Antón y la zona de As Lagoas serán reparadas en su totalidad, ya que la mayoría de ellas no funcionan. El Concello prepara ya el proyecto para acometer esta actuación, que trata de corregir el problema surgido cuando se averían las luminarias de estas farolas, ya que es imposible sustituirlas por otras al no existir ya repuestos.

La solución pasará por renovar todas las luminarias por otras del tipo LED, que tienen una mayor duración y un menor consumo. También será necesaria la reparación de las columnas de las farolas, algunas de las cuales están dañadas por accidentes de tráfico. El cableado se encuentra sin embargo en perfecto estado, por lo que no será necesario renovarlo.

La iluminación de este tramo del paseo marítimo suscitó controversia en el momento de su instalación debido a que las primeras farolas, con un diseño artístico, apenas proporcionaban luz sobre la zona peatonal y la calzada, por lo que fue necesario colocar otras en la mediana para garantizar la seguridad de la circulación.

Reforma

Pero la puesta en marcha del tranvía turístico hizo preciso también la instalación de postes para soportar la catenaria, el cable que suministraba electricidad a los vehículos, lo que incrementó el impacto visual de este tipo de elementos en el paseo. La decisión municipal de eliminar el tranvía de forma definitiva va acompañada de un proyecto de reforma del paseo entre San Antón y Adormideras, en el que se eliminarán los postes del tranvía pero se conservarán las farolas rojas.