"Aprovechamos la Navidad para conocerlos y visibilizarlos", explicó ayer María Mayán, una de las organizadoras de la X Reunión Gallega de Jóvenes Investigadores en el Extranjero sobre la presencia en la Domus de 26 científicos que desarrollan su labor en el extranjero. Para esta miembro del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña, es necesario que el Gobierno gallego "despierte del letargo y haga un plan de captación de talento serio con salarios competitivos y un plan de estabilidad".

Mayán consideró que en Galicia se forma a investigadores "altamente competitivos" gracias al tiempo y la inversión que se les dedica, pero, que, una vez que salen al extranjero para completar su adquisición de conocimiento, "no existe un plan de retorno para captarles". Esta científica señaló que tanto en España como en Galicia hay programas de atracción para investigadores en el extranjero pero que el problema surge "cuando hay que estabilizarlos". En su opinión, "no hay ningún interés en cuidar ese talento" por la "falta de cultura científica".

Para Mayán, los países ricos invierten más en investigación y desarrollo "no porque son más ricos, sino que son ricos porque han invertido más en este campo", para lo que pone como ejemplo a Corea del Sur, que ya está por encima de cualquier país europeo. "No tenemos petróleo pero sí conocimiento y formación, y los nuevos retos del siglo XXI no los va a cubrir el petróleo, sino las nuevas tecnologías y el conocimiento", advirtió la investigadora, para quien Galicia está "perdiendo el tren". "Hemos invertido en su formación y luego la regalamos", se lamentó Mayán, para quien los países a los llegan nuestros investigadores se benefician de la inversión realizada y les proporcionan estabilidad y condiciones adecuadas para su trabajo, aunque la mayoría quieren volver a Galicia por sus raíces familiares.

Los investigadores participantes en la reunión de ayer en la Domus, que llevan a cabo su labor en toda clase de disciplinas científicas, expusieron de forma sintética ante sus colegas los proyectos en los que trabajan. La organización galardonó a Jesús Mosquera con el premio a la mejor trayectoria profesional mientras que Alba Trueba recibió el dedicado al trabajo con mayor impacto social y María Vieites Díaz el de la mejor científica menor de 30 años. También hubo menciones especiales para Xosé Bustelo por su promoción de la ciencia, para Lidia Enrich por defender la igualdad de oportunidades para las científicas, para Raúl Romar por su divulgación periodística, a Marisol Soengas por la promoción del liderazgo femenino en la ciencia y para la Asociación Coruñesa contra el Cáncer por apoyar el talento científico.