Andrés Fernández-Albalat Lois, considerado como el arquitecto coruñés de mayor prestigio en las últimas décadas, falleció hoy a los 95 años. El velatorio se llevará a cabo mañana en el tanatorio Servisa, donde a las 20.00 horas se efectuará la cremación, mientras que el martes a las 13.00 horas se oficiará una misa de funeral en la iglesia de los Dominicos.

Durante su larga carrera profesional fue autor de algunos de los edificios más singulares de Galicia, como la fábrica de Coca-Cola y el concesionario de Seat, ambos en la avenida de Alfonso Molina, que marcaron una época en la construcción industrial, así como el complejo de la cerámica de Sargadelos.

También diseñó el estadio de San Lázaro en Santiago, el centro de cálculo de Caixa Galicia en Pocomaco y la sede de la Hípica. Nació en 1924 en la plaza de María Pita y obtuvo el título de arquitecto en Madrid en 1956. Una de sus mayores aportaciones es la gestación del proyecto urbanístico conocido como Ciudad de las Rías, dado a conocer en 1968 y que pretendía reestructurar el asentamiento de la población entre A Coruña y Ferrol mediante la creación de nuevos núcleos unidos mediante modernas comunicaciones y con una especialización funcional.

Las diferencias entre los dirigentes políticos de la época impidieron llevar a cabo aquella actuación, de la que el año pasado se cumplieron cincuenta años y que fue recordada mediante la edición de un libro que compendió los planes diseñados por el equipo dirigido por Albalat, quien asistió al que posiblemente fue su último acto público.

"¿Fue una utopía?, puede que sí, pero a veces las utopías son realidades prematuras y lo importante no es lo que anuncian, sino lo que denuncian", manifestó en aquella conmemoración Albalat, quien fue elogiado de forma unánime por quienes asistieron al homenaje.

Al margen de su labor como arquitecto, fue director del Instituto José Cornide de Estudios Coruñeses hasta 2016, miembro del Laboratorio de Formas de Galicia, del Museo Carlos Maside, del Museo do Pobo Galego, la Real Academia Galega, la Academia Gallega de Ciencias y el Patronato Rosalía de Castro. La Xunta le concedió la Medalla Castelao y la Universidade da Coruña su medalla de oro.