El País Vasco con su fundación Ikerbasque y Cataluña con el instituto Icrea son un ejemplo de lo que Galicia podría hacer con sus investigadores, según María Mayán. Aunque muchos políticos creen que los resultados solo se obtienen a largo plazo, Ikerbasque captó en solo doce años 234 científicos que permitieron conseguir 700 millones en fondos europeos y nacionales, el doble de la inversión realizada, por lo que Mayán piensa que esta política "es rentable".

La investigadora calificó de "muy frustrante hablar con los políticos" sobre estas cuestiones porque "hay algunos que están a favor de mejorar el sistema, pero a los que mandan les cuesta muchísimo dar un buen salario a un investigador porque no valoran nuestro trabajo".

La Xunta ha puesto en marcha un nuevo plan para atraer investigadores del extranjero que les oferta un salario anual de 38.000 euros, pero Mayán estimó ayer que esa cantidad no es competitiva con la que reciben en otros países. La científica destacó además que si un investigador consigue financiación para un proyecto europeo, se ve obligado a contratar personal de apoyo para su trabajo con el mismo dinero destinado a él mismo.