La fiesta de Nochevieja en un hotel de Bastiagueiro finalizó ayer de forma trágica con el fallecimiento de un joven de 31 años, natural de A Coruña y residente en Arteixo, Enrique G. C., durante una pelea fallecimiento de un joven pelea entre dos grupos alrededor de las seis de la madrugada. Dos vecinos de A Coruña, D.M.E., de 27 años, y H.V.R. de 30, han sido detenidos acusados -ambos- de presunto homicidio por su implicación en este suceso, todavía rodeado de incógnitas y que investiga la Policía Judicial.

La Delegación del Gobierno apuntaba ayer al mediodía como posible causa del fallecimiento de Enrique G. C. el "impacto de un objeto contundente", un cenicero, según algunas fuentes, durante una "riña tumultuaria". Desde la Guardia Civil se muestran cautos y aunque este jueves han ratificado que fue golpeado con un cenicero evitan confirmar esta hipótesis y avanzar conjeturas hasta conocer los resultados de la autopsia, que según las previsiones de la Guardia Civil todavía tardarán varios días, mientras continúan las tomas de declaraciones a la espera de que los dos detenidos pasen a disposición judicial.

Según ha podido saber este diario, la reyerta empezó en el interior del hotel Aticca 21, en As Galeras, situado en Bastiagueiro (Oleiros). Todo comenzó al enfrentarse un grupo de jóvenes que llegaron ya de madrugada y una familia que se encontraba alojada en el hotel y que disfrutaba de la fiesta en uno de los salones. Las causas de la riña no han trascendido, aunque testigos apuntaban a una "tontería" que se saldó inicialmente con unos empujones en la pista de baile y que posteriormente fue a más.

Un testigo relató a este medio que varias personas consiguieron disolver la primera pelea, pero que el enfrentamiento subió de tono ya en el exterior del hotel con unos diez implicados por grupo. Uno de los jóvenes agredió supuestamente a E.G. C. con un objeto, un cenicero, y la víctima se desplomó y falleció minutos después, pese a los intentos de reanimarlo de los familiares y los efectivos desplazados al punto. Los sanitarios solo pudieron certificar su muerte.

Los responsables del hotel alertaron a la Guardia Civil y al 112 al empezar la pelea. La central de emergencias desplazó a la zona a una ambulancia del 061, Policía Local de Oleiros y Guardia Civil. Constatado el fallecimiento del joven, el 112 solicitó también la colaboración del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (GIPCE), por si fuera necesaria su intervención para prestar apoyo a la familia de la víctima.

Tras tomar declaración a varios de los implicados en la pelea y a testigos, la Guardia Civil detuvo al supuesto agresor, D. M. E., coruñés nacido en 1992 que, según informaba ayer la Delegación, "inició posiblemente la pelea". Cuando llegaron los agentes, este joven se encontraba en el interior de su coche, mientras miembros de la familia del fallecido lo increpaban desde el exterior. El otro detenido, H.V.R..

Los empleados del hotel, que intentaron mediar en la reyerta, se mostraban ayer consternados por lo sucedido. Enrique G. C. falleció sin que ni sus familiares más cercanos ni su mujer, con la que se había casado recientemente, pudiesen hacer nada para evitarlo. A consulta de los medios, la Guardia Civil evitó ayer confirmar que la causa de la muerte fuese un golpe con un objeto contundente hasta conocer los resultados de la autopsia. Según ha podido saber este diario, la Policía Judicial sopesaba también otras posibilidades, como un posible fallo cardíaco o un golpe en la cabeza al desplomarse contra el suelo.