El día de Reyes se saldó ayer con la Pascua Militar, un acto en el que la Fuerza Logística Operativa hace balance del año anterior y reflexiona sobre los objetivos a alcanzar en el nuevo que entra. El jefe del área, el general Francisco Javier Sánchez, presidió la celebración en la plaza de la Constitución, donde instó a los cuerpos de seguridad del Estado a "adaptarse" a un panorama marcado por la "inestabilidad" y los cambios de la globalización.

El representante institucional de las Fuerzas Armadas señaló que "estamos ante un escenario muy complejo y con un componente económico poco estable" que obliga al Ejército a amoldarse y "demostrar ser" una organización dinámica y moderna. En su intervención destacó también el papel de los efectivos españoles en otros países, del que se cumplieron en 2019 30 años, e instó a preservar "un entorno de seguridad que garantice el Estado de Derecho".

Con motivo de las fiestas, Sánchez profesó su "deseo de paz para el 2020" al personal civil y militar asistente, al que hizo entrega de condecoraciones en el Salón del Trono. La ceremonia, a la que asistió el delegado del Gobierno Javier Losada, la alcaldesa Inés Rey y la conselleira de Infraestructuras Ethel Vázquez, comenzó con una parada militar ante el Palacio de Capitanía, y se cerró con el anuncio de la retirada del general el 18 de enero tras más de 18 años de servicio.