La persona que en los próximos días tome posesión como nuevo responsable del Ministerio de Fomento tendrá una importante tarea que acometer en A Coruña, ya que este departamento mantiene congelados desde hace meses importantes proyectos de infraestructuras de comunicación. La paralización de la vida política española a causa de la inestabilidad causada por el rechazo al proyecto de Presupuestos del Estado y la posterior convocatoria de elecciones es el argumento recurrente con el que desde el Gobierno central se responde a las continuas demoras que padecen las actuaciones pendientes de realización.

Pero la realidad demuestra que esa explicación no se sostiene, ya que Fomento anunció el pasado día 3 la licitación del nuevo cruce de Sol y Mar en Perillo por 12,5 millones de euros y del enlace entre la AP-9 y el aeropuerto de Lavacolla en el municipio de Santiago, presupuestado en 25,1 millones.

Hace ya más de medio año sin embargo que el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, anunció como inminente la licitación de las obras de remodelación de la estación de San Cristóbal para adaptarla a la llegada del AVE, sin que desde entonces haya noticias sobre la apertura del concurso. El proyecto tiene un presupuesto de 48,5 millones y un plazo de ejecución de 28 meses, en los que debe reformarse la planta baja del edificio de viajeros, construirse una nueva sala de embarque y una pasarela peatonal entre A Sardiñeira y Ferrocarril.

Ante los retrasos que sufre la construcción de la estación de autobuses de la intermodal, de la que también formará parte la nueva terminal ferroviaria, Fomento advirtió que acometería su proyecto de forma independiente al que debe ejecutar la Xunta, lo que hacía prever una puesta en marcha inmediata de la licitación que sin embargo no se ha producido.

El próximo mes de marzo se cumplirán siete años desde que Fomento sometió a información pública el primer proyecto de ampliación de Alfonso Molina, que a partir de entonces atravesó diferentes peripecias, como cambios en los gobiernos central y local que supusieron diferentes posturas sobre esta iniciativa. El último giro se produjo con la llegada de Inés Rey a la Alcaldía, ya que se opone a que la actual avenida se convierta en una "autopista", según explicó en junio, cuando anunció junto con el delegado del Gobierno que se estaban introduciendo cambios en el diseño que habían pactado el Ejecutivo central del PP y el local de Marea Atlántica.

"Estamos avanzando en la fase de redacción", manifestaron entonces Rey y Losada, a lo que la alcaldesa añadió que el proyecto sería estudiado por el Concello para comprobar si se ajusta "a las necesidades de la ciudad". También entonces se dijo que la pasarela peatonal de Pedralonga, incluida en este proyecto, estaba más avanzada que el resto y podría licitarse antes, pero tampoco esta demandada obra se puso en marcha desde aquella fecha.

Muy relacionada con esta actuación, ya que se desarrollará a corta distancia, la ampliación del puente de A Pasaxe también se enfrenta a continuas demoras para su ejecución. Fue la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, quien anunció el proyecto en febrero de 2015, pero más de cuatro años después, el pasado mes de octubre el estudio de impacto ambiental necesario para licitarlo estaba en la "última fase" de su redacción, según el Ministerio de Transición Ecológica, según el cual solo faltaba por recibir documentación requerida a la Dirección General de Carreteras.Transición Ecológica explicó que una vez que contara con ese informe, resolvería el estudio de impacto, aunque también estaba pendiente de terminar el proyecto de ejecución, adjudicado en junio de 2017 con un plazo de 14 meses que luego se amplió, pero que supera ya los treinta.

Semejantes retrasos animaron tanto a Losada como a Rey en junio a eludir pronunciarse sobre la fecha en la que podría comenzar esta obra, presupuestada en 24,5 millones.

Fomento anuló en febrero de 2017 el diseño inicial del Vial 18, el enlace entre la AP-9 y la tercera ronda, ante los fallos apreciados en el proyecto, pero hasta octubre de 2018 no comenzó a elaborar uno nuevo. En la actualidad el ministerio redacta el informe de alegaciones que precede a la declaración de impacto ambiental, pero el anteproyecto todavía debe ser sometido a información pública antes de que se apruebe el trazado definitivo, de 2,3 kilómetros de longitud y un coste de 36 millones. La obra debía ser financiada por Autopistas del Atlántico, pero el enfrentamiento de la empresa con Fomento llevó al ministerio a garantizar que la costearía en caso de que la concesionaria finalmente no lo haga.

Puerto exterior

El primer barco llegó al puerto exterior coruñés en agosto de 2012, pero todavía se desconoce cuándo comenzará a construirse la línea ferroviaria imprescindible para el desarrollo de esta dársena, cuyo proyecto constructivo debía estar terminado en noviembre de 2017. Pero en marzo de 2019 la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Isabel Pardo de Vera, informó que es necesario llevar a cabo un estudio informativo que revele si es posible conectar este ramal con la red nacional en la estación de Uxes.

Pardo de Vera dijo entonces que el proyecto constructivo estaba "prácticamente terminado", pero el mes pasado durante su presencia en A Coruña no hizo alusión a que estuviera concluido y desmintió al anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, sobre un supuesto acuerdo entre Adif y Puertos del Estado para financiar el proyecto.