Las subastas de propiedades inmobiliarias situadas en A Coruña llevadas a cabo durante el año pasado no contaron con bienes de gran cuantía, ya que tan solo tres de las 45 realizadas superaron el millón de euros en el valor que se les había fijado, aunque ninguna de ellas pudieron ser adjudicadas debido a que no se presentaron ofertas para adquirirlas. La cuarta parte del edificio número 43 de la avenida de Oza, que albergó en su día un concesionario de Citroën y que ya salió a subasta en 2017, fue la propiedad con un mayor valor que un juzgado coruñés intentó adjudicar para saldar una deuda, ya que su valoración es de 4,23 millones, aunque no se fijó un precio mínimo.

En 2017 un proceso similar a este fue interrumpido porque dos de los propietarios del inmueble alegaron que la demanda estaba solo dirigida a ellos cuando había otra persona más que no había sido incluida. En aquel momento la cuarta parte del edificio que salió a puja no se podía separar del resto, aunque ahora solo se incluía en el lote la planta más alta, la baja y el sótano con el fin de satisfacer una deuda de 775.840 euros.

Los propietarios decidieron vender el edificio en 2012 tras el cierre del concesionario y solicitaron su demolición, aunque su petición caducó al no llevarse a cabo la obra. El Gobierno local le retiró en el plan general de 2013 la protección que se le reconocía en la aprobación inicial del documento y en 2016 Marea Atlántica lo incluyó entre los que serían integrados en el catálogo de edificios protegidos de la ciudad.

Pero en febrero de 2019 una sentencia autorizó su derribo mediante una nueva licencia solicitada por los propietarios, ya que el Concello inició el proceso de protección del edificio en diciembre de 2016, cuatro meses después que el permiso fuese concedido por silencio administrativo.

Tampoco hubo ofertas por un impresionante chalé situado en la calle Hamburgo, en A Zapateira, con 168 metros cuadrados construidos y una parcela de 3.200 metros en la que existen un amplio jardín, un garaje, una piscina y una cancha de tenis. La valoración de la finca es de 1,13 millones y con su subasta se pretendía afrontar una deuda de 350.000 euros, pero no fue posible ante la ausencia de pujadores, a pesar de que no había señalada una oferta mínima, impidió hacerlo.

El esqueleto de un edificio situado en el número 4 de la carretera de Circunvalación, en As Lagoas, también está valorado en poco más de un millón de euros y de nuevo su subasta se cerró sin ofertas, aunque pudo influir el hecho de que el Concello iniciase en 2018 el procedimiento para conseguir su demolición. La siguiente propiedad más valorada entre las subastadas son dos edificios en ruinas y colindantes que ocupan los números 132 de la calle del Orzán y 31-33 de la de Cordelería, valorados en 963.000 euros y por los que ya se han presentado ofertas aunque el proceso sigue abierto, ya que el plazo para formularlas terminó ayer mismo.

A continuación se sitúa el edificio número 9 de la calle Sinagoga, que se halla desocupado y cuenta con planta baja y tres pisos, además de un jardín en la parte posterior. La valoración efectuada fue de 588.000 euros y la puja más alta presentada fue de 300.000 euros. Un piso de 139 metros cuadrados en la plaza del Maestro Mateo, una de las zonas más cotizadas, es la vivienda subastada con una mayor valoración, 524.000 euros, a la que había que sumar la de la plaza de garaje y el trastero, que salieron en lotes diferentes. La oferta más alta por el piso llegó a las 367.000 euros, mientras que por la plaza de aparcamiento fue de 36.000 y por el trastero de 5.000.

Una finca rústica en San Pedro de Visma valorada en 403.000 euros y que se subastó junto con otras cinco de semejantes características fue la siguiente en tasación, aunque la oferta más alta fue de 193.000 euros. A muy corta distancia, casi 400.000 euros, se fijó la valoración de una vivienda situada en el número 66 de la avenida de Fisterra que se halla ocupada, mientras que un local del centro comercial Cuatro Caminos de 35,5 metros cuadrados de superficie fue subastado por 383.000 euros y se ofertaron por el mismo 163.000.

Una vivienda en la calle Manuel Murguía valorada en 239.000 euros alcanzó una puja de 146.000, mientras que otra ubicada en la planta veinte de la Torre de los Maestros, en la calle Juan Flórez, salió a subasta por 239.000 euros y se ofertaron 172.000 por sus 98 metros cuadrados. Un estudio en la calle San Roque valorado en 229.000 euros recibió una puja máxima de 169.000.