El coruñés Diego Bello Lafuente ha muerto este miércoles en Filipinas a manos de la policía en la isla de Siargao, según confirmaron a EFE fuentes policiales que señalaron que el incidente se produjo durante una operación antidrogasEl coruñés Diego Bello LafuenteFilipinas Siargao.

El joven abatido por la policía es Diego Bello Lafuente, coruñés que residía temporalmente en Siargao, una isla situada 800 kilómetros al sureste de Manila y muy popular entre surfistas, donde regentaba un albergue y tenía varios negocios relacionados con el turismo.

El sospechoso ha sufrido múltiples heridas de bala. Agentes de la comisaría de Policía de General Luna, comandados por el capitán Vicente Panuelos, junto con miembros de la Agencia Antidrogas de Filipinas y del Batallón Móvil Regional Caraga, han lanzado al amanecer este miércoles una operación para capturar al sospechoso en su domicilio en la localidad de General Luna, en Siargao.

"Justo tras el intercambio de dinero y cocaína hemos detectado a hombres aproximándose a él y ha sacado su pistola del calibre 45 y ha empezado a dispararnos", ha dicho el capitán Panuelos, en una entrevista concedida al medio local Minda News.

El sospechoso ha sido trasladado de urgencia a un hospital de Siargao, donde los facultativos han certificado su muerte a la llegada al centro médico. El capitán Panuelos ha dicho que el sospechoso tenía en su poder diez gramos de cocaína.

El mando policial filipino ha afirmado que Lafuente gestionaba La Santa, una tienda de ropa y un local de ocio, además de otro establecimiento en el municipio de General Luna. Tras el tiroteo, los agentes han encontrado otros quince gramos de cocaína en poder del sospechoso.

El coronel Adolph Almedra, director de la Policía en la provincia de Surigao del Norte, ha dicho que Lafuente estaba considerado como el 'número uno' en el mundo de la droga en la región. "Estamos muy agradecidos al pueblo de General Luna por la exitosa operación debido a su vigilancia", ha señalado Almedra.

Según Minda News, en febrero de 2019 se encontraron 40 fardos de cocaína en una playa en la localidad de San Isidro, en las islas Siargao. Anteriormente, las autoridades encontraron un cargamento de cocaína por valor de 1.000 millones de pesos en la vecina isla de Dinagat.

Una operación "en legítima defensa"

La policía filipina afirma que Bello era un "traficante de drogas de alto valor" que llevaba encima 10 gramos de cocaína y 30.000 pesos filipinos en billetes marcados (600 dólares) y valoró la acción como una "operación exitosa en la lucha contra las drogas".

Diego Bello Lafuente fue trasladado al hospital, donde se confirmó su muerte, según el portavoz de la Policía Regional de Surigao del Norte, Reynel Serrano.

"Fue una operación en legítima defensa", apuntó Serrano, quien sostiene que Bello llevaba una pistola calibre 45 y disparó primero a los agentes.

La embajada de España en Filipinas está recopilando información sobre el suceso y no ha querido hacer ningún comentario sobre el que podría ser el primer español que matan en la sangrienta guerra contra las drogas en el país asiático.

Recelo de organizaciones de derechos humanos

Organizaciones de derechos humanos han denunciado que la policía filipina falsifica pruebas para justificar ejecuciones extrajudiciales en la sangrienta guerra contra las drogas que comenzó hace tres años bajo el mandato de presidente Rodrigo Duterte.

Naciones Unidas y defensores de derechos humanos han criticado el clima de impunidad de la campaña antidroga en la que han muerto unas 30.000 personas, la mayoría en ejecuciones extrajudiciales a manos de la policía.

La policía ha admitido haber matado en redadas a unos 6.700 sospechosos, aunque alegan que todos ellos se resistieron al arresto.