Las carrozas y la música no son los únicos clásicos del desfile de Reyes. También lo son los paraguas, que proliferan cada año para tratar de atrapar los caramelos que se reparten. En la cabalgata de este lunes, una vecina impulsó su inventiva para hacerse con ellos incluso sin estar en la calle. Ató un palo a su paraguas para recoger los dulces, que atrapó desde la ventana de su piso en la plaza de Mina.