La asignación del caso de la Primitiva millonaria al Juzgado de Instrucción número 8 obliga a posponer la declaración de cuatro directivos de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, prevista para el próximo viernes. La investigación estaba siendo desarrollada por el Juzgado de Instrucción número 7 de forma provisional y el cambio a otro órgano judicial hace necesario que su responsable analice con tiempo suficiente las diligencias practicadas antes de tomar declaración sobre los hechos a los responsables de Loterías.

Los convocados por la Justicia son el presidente del organismo en 2012, José Miguel Martínez Martínez; el entonces director de negocio de la entidad, Juan Antonio Gallardo López; Joaquín Argudo Carreño, en aquel momento jefe del servicio de control de premios e invendidos y ahora en el departamento de Lotería Nacional; y José Manuel Martínez Ortiz del Pozo, entonces director de producción de sistemas técnicos de Loterías del Estado y en la actualidad subdirector de operaciones. Los cuatro debían comparecer ante la titular del juzgado mediante el sistema de videoconferencia pero ahora tendrá que señalarse una nueva fecha para que se realice.

Quienes ya prestaron declaración fueron el lotero de San Agustín, Manuel Eugenio Reija, que manifestó haber encontrado en 2012 en su administración el resguardo de un boleto de la Primitiva premiado con 4,72 millones, y su hermano, Miguel Reija, delegado de Loterías en la provincia de A Coruña. El resguardo pertenecía a un cliente que había efectuado una apuesta automática en el despacho de apuestas existente en el centro comercial Carrefour de Alfonso Molina y que intentó cobrarla en San Agustín, aunque no pudo hacerlo.

Durante su declaración ante la jueza, Manuel Eugenio Reija negó haber intentado cobrar en alguna ocasión el boleto premiado, aunque la investigación policial revela que lo hizo en seis ocasiones, la última en febrero de 2019. A preguntas de la titular del juzgado, calificó de "falso" que se hubiera quedado con el resguardo cuando su propietario intentó cobrarlo .

Encubrimiento

Las investigaciones sobre el caso realizadas por el Cuerpo Nacional de Policía apuntan a que Loterías encubrió al lotero y a su hermano para que pudiesen cobrar el premio, ya que interpretó así la negativa del organismo a facilitarle información detallada sobre este caso. Los agentes solicitaron a la sociedad estatal fotocopias, presentaciones a cobro y la identificación de las personas que intervinieron en este caso, además de datos estadísticos y los premios superiores a 5.000 euros comprobados por Manuel Eugenio Reija en su despacho de loterías en los cinco años anteriores a 2012.

La policía también considera que el lotero contó con el "auxilio" de su hermano, el delegado provincial de Loterías, de quien dice que su "posición e intelectualidad resultaron determinantes en la presente trama, realizada para garantizarse el cobro del premio". Un joven ya fallecido fue quien propició la investigación policial a raíz de la denuncia que presentó el 7 de diciembre de 2018, ya que proporcionó datos que coincidían con las averiguaciones ya realizadas.