Repsol pondrá en marcha hoy una parada técnica de dos meses y medio que afectará a seis unidades de producción de la refinería. La empresa invertirá 64 millones de euros en los trabajos para mejorar el funcionamiento y la seguridad de los equipos, así como para reducir las emisiones de dióxido de carbono que producen. Según la compañía, las actuaciones programadas impedirán la generación de 18.000 toneladas al año de ese gas, además del ahorro de combustible.

La parada hará necesaria la participación de personal de la refinería y de 450 trabajadores externos. La unidad de craqueo catalítico fluido, que transforma gasoil en productos de mayor calidad, será la que concentre un mayor número de actuaciones durante las próximas semanas.