"Cuando compramos el piso en 1997 había humedad en las ventanas y nos decían que podía ser porque los radiadores estaban junto a ellas, pero los cambiamos de sitio y sigue habiéndola", comenta Antonio Ladero sobre el problema que padecen los vecinos del edificio números 31 y 33 de la calle Buenavista a causa de los dos inmuebles en ruinas situados junto al suyo. Desde que esta familia adquirió su vivienda en el año 1997 ha tenido molestias derivadas del estado de esos edificios, de los que ahora solo queda en pie la fachada, mientras que el interior está lleno de cascotes y es invadido por la maleza.

Ladero recuerda que el Concello ordenó en 2010 la demolición de los inmuebles, uno de los cuales estaba todavía habitado, pero el incumplimiento de la orden motivó en 2015 una multa al propietario, que finalmente tan solo derribó el interior del edificio que aún quedaba en pie.

"Cada año tenemos que pintar el piso por culpa de la humedad", se lamenta Ladero, quien detalla que también tuvo que forrar de madera el pasillo para evitar las molestias generadas por la humedad, que afecta a cuatro viviendas del inmueble, sobre todo a las que tienen sus muros adosados al de la primera casa en ruinas.

Pero este no es el único trastorno generado por las ruinas, ya que el crecimiento de la maleza en el solar contiguo favorece la existencia de gatos y ratas, además de la proliferación de hormigas que, especialmente en verano, entran en las viviendas. Para evitar este problema, los vecinos dan aviso al Ayuntamiento en cuanto aprecian que la vegetación está muy crecida, de forma que se procede a la limpieza de las dos parcelas, aunque se quejan de que la iniciativa para el desbroce tenga que partir de ellos y que no se realice de forma periódica.

El edificio perjudicado cuenta en su parte trasera con un patio de propiedad comunal que también está afectado por las ruinas, ya que se agrietó y tuvo que ser arreglado. A esto se unió también la entrada de agua en el garaje del inmueble a través del techo, aunque se desconoce si procedía del patio o de las ruinas.