La Mesa de Contratación del Concello se reunirá en los próximos días para adjudicar el contrato del servicio de recogida de residuos urbanos, con un coste anual de 11,9 millones y una duración de ocho años, en el que debe decidirse si el ganador es Copasa o Cespa, ya que un recurso de la segunda solicita la exclusión de la primera al entender que su oferta vulnera las bases. La adjudicación se efectuará aunque alguna de las empresas afectadas decida presentar un recurso contencioso-administrativo en los tribunales, según anunció ayer la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, quien desconoce la fecha en la que la ganadora del concurso podrá comenzar a gestionar el servicio.

Antes de que la empresa comience a trabajar en las calles será necesario completar los trámites de la licitación y que los técnicos municipales planifiquen con ella la puesta en marcha del servicio. Pero, además, Fontán destacó que el Concello también deberá resolver previamente el problema de la retirada de los 15.000 contenedores de la basura ahora ubicados en las calles y que deben ser sustituidos por unos nuevos, ya que el concurso para suministrarlos, convocado por el anterior Gobierno local, no previó la forma en la que serían relevados.

Sin embargo, fuentes del anterior Ejecutivo indicaron que los pliegos sí recogen que debe ser la nueva suministradora de los contenedores la que retire los antiguos. El pliego del concurso, remarcan estas fuentes, indica: "Una vez los actuales contenedores sean reemplazados, el adjudicatario deberá proceder a su retirada ordenada, depositándolos en las instalaciones que en su momento determinen los Servicios Técnicos Municipales, de manera que no originen daños en los mismos por un proceso inadecuado de carga y descarga".

"Necesitamos sacarlos de la calle y se necesita una superficie que no tenemos", explicó la concejala, quien añadió que, además, los nuevos contenedores deben esperar a que la nueva concesionaria de la recogida empiece a prestar servicio porque no se pueden usar con los camiones antiguos, sobre todo los especializados para la recogida selectiva, que son muy diferentes de los actuales.

La Mesa de Contratación deberá decidir ahora si sigue la recomendación del informe elaborado por el Servicio de Medio Ambiente del que tomó conocimiento el pasado viernes, que propone la exclusión del concurso de la recogida de la oferta liderada por la empresa Copasa y en la que también participan Geseco y Setec Building por incumplir las bases, como también considera el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia.

Esta oferta había recibido la puntuación más alta tras la salida del concurso de la de FCC igualmente por vulnerar las bases, según determinó el tribunal de contratación. La empresa con la siguiente oferta más valorada, Cespa, fue la que reclamó al estimar que Copasa presentaba en su propuesta camiones para la recogida en el centro de la ciudad de un tamaño mayor del autorizado. El pliego de condiciones técnicas del concurso establecía que los vehículos debían tener una capacidad de tres metros cúbicos, pero no señalaba sus dimensiones y Copasa solicitó al Concello poder incluir en su oferta otros de mayor volumen, para lo que recibió autorización.

Pero el tribunal de contratación rechazó que pudiera presentar camiones de mayor capacidad pero que pudieran circular por el centro porque "ese parámetro de medidas no es el fijado en las condiciones de la licitación", a lo que añadió que las ofertas de los licitadores "deben compararse exclusivamente con esos camiones de tres metros cúbicos, sin que exista la más mínima mención a la anchura de las calles". El tribunal admite que Copasa solicitó autorización para ampliar la capacidad de los vehículos, pero que "no pudo obviar" que debía cumplir también las dimensiones establecidas, sobre lo que manifestó: "No se puede coger una parte y descartar la otra para introducir un nuevo elemento no previsto en la licitación".

A la vista de este análisis, propuso la exclusión de Copasa del concurso, aunque la empresa alegó que su propuesta cumple las bases porque sus camiones tienen unas dimensiones menores que los de tres metros cúbicos. El tribunal estimó que esta cuestión no había sido analizada previamente por la Mesa de Contratación del Concello, a la que ordenó que lo hiciese antes de adjudicar el contrato.

El informe del Servicio de Medio Ambiente sobre los camiones de Copasa detalla que tienen 6,3 metros de longitud, 2,4 de altura y 2,3 de anchura, pero considera "casi imposible" comprobar si hay vehículos con capacidad para tres metros cúbicos con un tamaño igual o mayor debido a que la oferta del mercado es muy amplia y a que es un segmento muy especializado en el que ve difícil obtener información.

Para resolver el problema, los técnicos optan por comparar las dimensiones de los vehículos incluidos en el resto de ofertas del concurso, y así determinan que los de Copasa "tienen unas dimensiones superiores a las que corresponderían a un camión ajustado a una capacidad de carga de tres metros cúbicos" y propone también que su propuesta sea excluida del concurso.