Los presupuestos municipales de este año incluyen una partida para continuar los trabajos de excavación en los restos de la iglesia del convento de San Francisco, que se pueden observar detrás de la fundación Luis Seone, y para encontrar los cimientos de la cercana del Santo Espíritu, oculta actualmente bajo el cemento pero que aparece recogida en mapas hasta el siglo XVIII.

Según explica el arqueólogo municipal, Marco Antonio Rivas, la iglesia del Santo Espíritu se encontraba entre el hospital Abente y Lago y la Fundación Luis Seoane. "Sabemos que existe con anterioridad al ataque de Drake", en 1589, según señala Rivas "y muy probablemente ya existía en el siglo XV", pero la falta de fuentes dificulta establecer una cronología. También fue el lugar en el que hace ahora cinco siglos, en 1520, Carlos I celebró Cortes para reunir fondos con los que ser nombrado emperador de Alemania, según afirma Rivas, que añade que los trabajos pueden "darle un valor cultural a la zona" en este aniversario.

Tampoco sabemos la fecha en la que el edificio dejó de existir. El templo no se haya en los mapas decimonónicos, por lo que Rivas fecha su desaparición "entre el siglo XVIII y el XIX, con el replanteamiento de la zona y la instalación de edificios militares".

Concentración de iglesias

Resulta "curiosa", señala Rivas, la concentración de edificios religiosos que existían en la parte de la ciudad que se extiende entre la fundación Luis Seoane y el castillo de San Antón. El más antiguo que conocemos es el convento de San Francisco, fundado en el siglo XIII, poco después de que, en 1208, Alfonso IX concediera a la ciudad su Carta Puebla. En una de las esquinas del Abente y Lago se situaba la iglesia del Buen Suceso, en el espacio que ocupa el castillo de San Antón estaba la capilla homónima y, en otro islote cercano, se hallaba la de Santa Mariña do Carreiro.

Al menos en el caso de San Francisco, puede deberse a que las órdenes mendicantes se situaban "fuera de las murallas, en zonas de tránsito". En la Edad Media, este espacio era de paso entre la Ciudad Vieja y los antiguos muelles de San Antón, que funcionaban como el puerto de la ciudad en tiempos medievales.

Los orígenes de A Coruña

En los restos de la antigua iglesia del convento de San Francisco ya se realizaron excavaciones en 2014 y 2015, que apuntan a la presencia de "restos anteriores". Su existencia se explorará en estos nuevos trabajos. Según señala Rivas, sabemos que la iglesia se remonta al siglo XIII, pero "no descarto que debajo haya estructuras anteriores, de la época romana o de un periodo medieval anterior".

Esto encajaría con lo que los historiadores saben de esta parte de la ciudad, ya que "debajo de la Fundación Luis Seoane se documentaron restos de la época castrexa, del siglo I antes de Cristo". Con las nuevas exploraciones, en la zona podrían aparecer los "niveles primigenios de la Ciudad Vieja".

Una historia llena de catástrofes

Los restos de San Francisco son también "muy interesantes" para los arqueólogos, explica Rivas, porque "es de los pocos lugares en los que podemos excavar una iglesia que ya no está en uso, para poder entender cómo evolucionan los edificios'.

El pasado del convento de San Francisco contiene, explica Rivas, "múltiples reformas y catástrofes". Destaca la de 1589, cuando los propios vecinos de la ciudad "incendiaron el edificio ante el ataque de Drake" para que los ingleses no lo empleasen como emplazamiento de artillería contra las murallas. Esa historia hace "complicada" la lectura arqueológica, pero Rivas confía en que los trabajos permitan "comprender" mejor la evolución del edificio y mostrar a lo visitantes una visión "más comprensible" de la planta de su iglesia. También se tomarán muestras de esqueletos de los entierros que ayudarán a "entender la calidad de vida de los coruñeses" entre los siglos XIII y XVII.

La desaparición del convento de San Francisco se produjo en los años 30 del siglo pasado, cuando pasó a ser parte del patrimonio del Ejército. En los años siguientes, señala el arqueólogo municipal, "fue desmantelado para la contrucción de edificios miliares". En los años 60 la iglesia de San Francisco fue trasladada a su actual ubicación en la calle Calvo Sotelo, en la zona del Paseo de los Puentes.