La publicación ayer por el Diario Oficial de Galicia de la orden de la Consellería de Medio Ambiente que declara al entorno de la Torre de Hércules como Espazo Natural de Interese Local (ENIL) abre el plazo de dos años para que el Concello elabore el plan de conservación de esa zona, imprescindible para obtener la declaración definitiva. Esta iniciativa fue puesta en marcha por el anterior Gobierno local en 2017. Alcanza este punto sin que se hayan solventado dos cuestiones relevantes: la aprobación del plan especial para la zona de la Torre que figura en el plan general de 2013 y la solución al conflicto urbanístico del Agra de San Amaro, donde los propietarios del suelo exigen compensaciones millonarias al no poder construir en esos terrenos tras la inclusión del faro en el patrimonio de la humanidad.

El Gobierno local de Marea Atlántica anunció en 2017 que había iniciado la modificación del plan general para prohibir la construcción en el Agra de San Amaro y al año siguiente informó de que había comenzado a redactar el plan especial de la Torre. A estas dificultades se suma una más, la inexistencia en el Plan General de Ordenación Municipal de la categoría de suelo rústico de protección de espacios naturales, que la Xunta exige ahora conceder a esa superficie, por lo será necesario modificar la normativa urbanística para incluirla.

La concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, explicó que el plan de conservación que deberá elaborar el Concello será un "manual de uso del entorno" en el que figurarán las zonas de protección de especies vegetales y animales, así como las normas para que las personas se muevan por este espacio.

"La ciudadanía debe estar tranquila, ya que podrá seguir utilizando el entorno para pasear, hacer deporte y pasear sus perros", aclaró Fontán, quien añadió que la playa de As Lapas podrá seguir siendo utilizada por los bañistas. La concejala anunció además que el plan de conservación será elaborado por "personal experto" debido a que será "muy complejo" y que será supervisado por su departamento.

La portavoz de Marea Atlántica, María García, que promovió la solicitud del ENIL en el pasado mandato como concejala de Medio Ambiente, se felicitó por la aprobación provisional y calificó "larga y tortuosa" la tramitación realizada por la Xunta, a la que acusó de "desinterés" por implantar medidas de protección de la naturaleza y por A Coruña.

Entre los valores naturales que justifican la protección de este espacio se hallan hábitats de interés comunitario como matorrales, cantiles, urnas y cuevas marinas, bosque de ribera y pastizales, además de 100 especies de aves, 231 de insectos, 50 de hongos y 195 de plantas. A esto se une el que la zona de Torre es muy frecuentada para disfrutar del paseo y la naturaleza.

El ENIL de la Torre de Hércules tendrá una superficie de 39,48 hectáreas y será gestionado por el Concello, que deberá incluir en sus presupuestos cada año las partidas necesarias para su conservación. La delimitación está fijada por el margen izquierdo de la playa de As Lapas, el entorno de la Torre de Hércules, punta Herminia y el Campo de los Menhires hasta el margen derecho de la cala de Durmideiras. Hacia el interior, el límite está establecido por el paseo marítimo y la senda que discurre entre la antigua Cárcel Provincial hasta la rotonda de la Torre.

La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar considera que los usos que ahora se desarrollan en la zona „como senderismo, ciclismo o paseo„ son compatibles con la normativa estatal para el litoral, aunque para las actividades no tradicionales no se dará autorización municipal si no se acredita que se dispone del permiso para el uso o ocupación de la zona de dominio público.

La Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta recordó la existencia de petroglifos en rocas de este espacio y de la propia Torre de Hércules, para cuya conservación ya hay normas en el plan general coruñés, como mantener libres de vegetación, excepto la hierba, los enclaves de interés arqueológico, histórico y etnográfico.