Una de las manos del ángel que corona la Fuente de la Fama, situada en la plaza de San Andrés, reposa en un escudo. La otra sostiene una trompeta que la figura está soplando, pero actualmente hay que imaginarla, ya que el instrumento, de metal, fue sustraído en un acto de vandalismo. Reparar ese y otros daños será el objeto de una intervención proyectada por el Ayuntamiento.

La partida para restaurar la fuente se incluye en los presupuestos de este año junto con otras intervenciones relativas al patrimonio. Según señala el arqueólogo municipal, Marco Antonio Rivas, en el caso concreto de la fuente del Ángel, ha sufrido "actos vandálicos", y en concreto la trompeta "fue expoliada sistemáticamente en los últimos años". Otros elementos "se perdieron progresivamente".

La intervención, un "proyecto pequeño" de unos 20.000 euros, busca "reducir el proceso de degradación" y consolidar la escultura y otros elementos escultóricos que se perdieron con el paso del tiempo. También se realizará una limpieza general.

No se busca volver al diseño primigenio de la fuente, pues ha habido modificaciones "no tanto en la escultura como en el entorno". Cuando se construyó, la cota del suelo era más baja, y volver a la situación original obligaría a modificar el pavimento. Como titular de la fuente, el Ayuntamiento está obligado a conservarla, ya que está catalogada dentro del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri), indica Rivas.

Según el libro El agua en A Coruña. Fuentes, estanques y lavaderos, de Manuel Fernández y Ricardo Vázquez, la fuente de la Fama, también conocida como la del Ángel, data del siglo XVIII, lo que la convierte en una de las más antiguas de la ciudad. Sus cuatro caños expresan una rígida distribución del agua: uno estaba al servicio de la tropa, la cárcel y el hospital militar, otro era para los criados, otro para los aguadores. El último se reservaba para las aguadoras.

Rivas señala que la fuente es relevante tanto por su "indudable valor artístico" y por su relación con otros elementos del abastecimiento de agua en la Edad Moderna, como los restos de acueducto en la Arqueta de los Frailes y en el Paseo de los Puentes. También recuerda que existió otra fuente en San Andrés, a la altura de la calle del Pórtico.

El libro El abastecimiento de agua a La Coruña, de Carlos Nárdiz y Carlos Valeiro, señala que en el XVIII "la principal fuente era de entonces la de San Andrés", pues el centro económico de la ciudad estaba en Pescadería. En ese siglo se construyó la traída de agua desde San Pedro de Visma y se construyeron los acueductos.