"Maow es Lydia y Lydia es Maow, no hay mejor forma de definirlo", asevera en su página web Lydia González sobre su vinculación con el proyecto Maow Design, iniciativa que dirige desde el año 2012 y que empezó, antes de sufrir las muchas transformaciones que vendrían después, como "la tienda de las cosas bonitas". En ella, Lydia González ofrecía talleres del llamado scrapbooking, el arte de crear y decorar las fotografías en forma de álbumes, el uso de troqueladora y otras disciplinas relacionadas con los trabajos manuales.

"Por aquel entonces venía de vivir en Madrid, y estas eran cosas que no había por aquí", explica Lydia González. Un pequeño local en San Pablo fue la primera sede del negocio, al que más tarde la propia demanda haría evolucionar. "La gente me empezaba a pedir más cosas de decoración que de manualidades, y fui metiendo más cosas", recuerda.

Restauración de muebles, pintura y otros talleres creativos empezaron a entrar en la oferta del establecimiento, unas aspiraciones para las que pronto dejó de haber espacio en la pequeña tienda. "A los tres años, me cambié al local del 104 de San Andrés en el que estoy ahora, que es el triple de grande que el anterior", señala la propietaria.

El nuevo espacio se dividía entonces entre el taller donde impartía las formaciones y la tienda donde ofrecía sus productos, pero este modelo dual de negocio no duró mucho. "Decidí quedarme con los talleres y cerrar la tienda física. Sigo con la venta online, y habilito el estudio como tienda física en fechas como Navidad", explica.

En su caso, la decisión de abandonar el local abierto al público le granjeó una mejora en calidad de vida, lejos de las exigencias que conlleva mantener abierto un establecimiento comercial. "Cuando tenía la tienda, había que estar aquí de lunes a domingo. Entre eso y las redes sociales, trabajas todo el día", resume.

Las redes sociales son otro de sus grandes aliados en el proceso de venta online. "Cuando yo empecé, en Instagram no había mucha gente, ahora es más difícil competir", reconoce Lydia González.