La condonación de la deuda contraída por la Autoridad Portuaria por la construcción de la dársena exterior de Langosteira está en la agenda del grupo en el Congreso del PSOE, según el diputado socialista Pablo Arangüena, que asegura que presionarán al Gobierno de coalición presidido por su partido para que se haga realidad, aunque da por hecho que será un camino "muy complejo". Así lo anunció ayer durante su intervención en el programa A Coruña Opina, de Radio Coruña.

Arangüena avanzó que el proceso no será fácil, aunque solicitará que su partido, desde su posición en la Presidencia del Gobierno, libere de la deuda a la Autoridad Portuaria, que asciende a 300 millones de euros, de los cuales cien se los prestó el Banco Europeo de Inversiones y los otros 200, el Estado. Exigirá una maniobra similar a la que el PSOE cerró con Compromís para evitar que el Consorcio Valencia 2007 afrontase el pago de los 350 millones de euros invertidos en la remodelación de su puerto para convertirse en sede de la Copa América de Vela y para acoger carreras de Fórmula 1.

El diputado socialista aseguró que su formación, en el Congreso, no disentirá de la moción presentada por el BNG y aprobada por unanimidad en el último pleno municipal, en la que todas las formaciones se posicionaban a favor de que el Estado asuma la deuda de la construcción de Langosteira.

"Se va a pedir la condonación de la deuda, que lleva aparejada una serie de condicionantes, desde el punto de vista legislativo, de todo tipo. La creación de un consorcio es una cuestión muy compleja, pero en el trasfondo, lo que hay es que el puerto exterior no tiene tráficos y no los tiene, en buena medida, por la nefasta gestión de la Autoridad Portuaria. Ese es un problema de fondo que se debe solucionar", dijo Arangüena, que recordó que Fiscalía del Tribunal de Cuentas le solicita al presidente de la entidad, Enrique Losada, y a un alto cargo del Puerto, 690.000 euros por responsabilidad contable" en la construcción de esta obra.

En el debate radiofónico estaba también el portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, que aseguró que su formación había intentado meter en el documento de acuerdo para darle el sí a Pedro Sánchez a su investidura como presidente del Gobierno este tema, pero que, en la negociación, el PSOE se negó a incluirlo y ambos lo dejaron caer.

"Nosotros estamos a favor de la condonación de la deuda, la defendimos siempre", aclaró ayer Rego y añadió: "Todo el mundo tiene que entender que, en un proceso de negociación, hay cosas que se consigue incorporar y otras no. Si no se aprobó [la condonación de la deuda o una alternativa similar] fue porque el PSOE no estuvo en disposición de hacerlo. Podemos probar que sí conseguimos incorporar la ejecución de las obras de conexión ferroviaria con el puerto exterior, que es otra de las demandas".

El portavoz de Galicia en Común en el Congreso, Antón Gómez-Reino, animó ayer a todas las "fuerzas progresistas" a trabajar para garantizar que los terrenos de la fachada marítima sean públicos, tras la pérdida de sus usos portuarios. "Bienvenida sea ahora la posición el PSOE y del BNG, pero fue precisamente el bipartito posterior a Francisco Vázquez quien aprobó la modificación del plan general que daba entrada a los convenios de 2004 y a la privatización", declaró ayer en A Coruña Opina.

"Lo que tiene que hacer el Gobierno del Estado, y estoy convencido de que lo vamos a hacer, es trabajar en la condonación por la vía de lo ya propuesto por [el ex edil de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda y ahora concejal en la oposición] Xiao Varela y [el exalcalde] Xulio Ferreiro: La conformación de un consorcio", añadió Gómez-Reino.

La diputada del PP Tristana Moraleja también se mostró ayer partidaria de la condonación de la deuda para no sufrir "un agravio comparativo" en relación con el acuerdo alcanzado entre PSOE y Compromís.

El Consorcio Valencia 2007 adeudaba 350 millones de euros, aunque, según alegó a este diario el economista urbano y director de estrategia de la Marina de Valencia, Ramón Marrades, que visitó el pasado fin de semana la ciudad, su condonación por parte del Estado era mucho más fácil de lo que lo es en el caso de la Autoridad Portuaria de A Coruña, primero, porque la deuda la contrajo un consorcio con participación estatal y, segundo, porque contaba con el compromiso de que una parte o la totalidad del proyecto sería sufragada por las arcas del Estado.

Mientras que el consorcio valenciano y la transformación se realizó para la Copa del Mundo de Vela y para la Fórmula I, en A Coruña se llevó a cabo para sacar los tráficos peligrosos del centro de la ciudad tras el accidente del Prestige. Para su construcción, los Gobiernos estatal y municipal pactaron en 2004 la venta de los muelles del centro para sufragar parte de la infraestructura.