Las autoridades españolas tratan de que la repatriación del cadáver de Diego Bello, muerto por la policía de Filipinas el pasado día 7, se produzca esta semana, según informó hoy el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, a sus familiares en una reunión.

Losaba les transmitió su pésame y les explicó que el Gobierno agiliza los trámites administrativos necesarios para el traslado del cuerpo e intenta obtener información sobre las circunstancias en las que ocurrió la muerte del joven coruñés.

La policía filipina informó que Bello fue abatido en el transcurso de una operación contra el tráfico de drogas y que los agentes le dispararon en defensa propia porque empuñaba un arma. La familia del fallecido niega que tuviera ninguna relación con los estupefacientes y que poseyera armas, por lo que reclama una investigación sobre los hechos, que también trata de aclarar la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas, órgano que encargó la autopsia del cadáver.