Un escaparate repleto de cupcakes, tartas y bollería de chocolate da la bienvenida a los clientes de Sweet Place, una cafetería situada en la entrada de la plaza de María Pita, en Riego de Agua, y que desde hace dos años endulza la vida de coruñeses y turistas. Sus propietarias, Liz Campos y Andrea Barreto, llegaron de Venezuela por aquel entonces, y decidieron poner en marcha la aventura de abrir su propio negocio. "Todos los cupcakes y tartas las preparamos nosotras aquí, en nuestra pequeña cocina", explica Campos.

Pero los deliciosos dulces no son lo único que se puede encontrar entre las rosas y blancas paredes del acogedor local. Y es que la inauguración del negocio dio comienzo también a una bonita tradición. La iniciaron los niños, aquellos que, aburridos mientras sus padres disfrutaban del festín, dibujaban en las servilletas de papel de Sweet Place. "Empezó como una forma de mantenerlos entretenidos, pero ahora es algo más", comenta Campos, que fue guardando todas las pequeñas obras de arte que a día de hoy lucen colgadas en los finos cordeles.

La propietaria recuerda que, cada cierto tiempo, tiene que quitar los dibujos más antiguos para sustituirlos por los nuevos. "Son muchos y las cuerdas no los pueden sostener todos", explica, y añade: "Los niños que vienen a menudo se entretienen viendo los dibujos, buscando los que ya han hecho y, en caso de que sus dibujos ya no estén, hacen otro nuevo". Aunque fueron los más pequeños los que dieron forma a esta curiosa idea, los adultos no tardaron en sumarse y en dejar volar su imaginación creando sus propias obras o escribiendo palabras de agradecimiento u opiniones sobre la experiencia en el local. "Gracias por endulzarme el día", escribió uno de los clientes.

En la entrada del establecimiento hay un amplio rincón dedicado a los turistas que quieren dejar su huella tras su paso por A Coruña, para así formar parte de esta especial tradición. "La gran mayoría son personas que vienen de países muy lejanos en los cruceros", comenta Campos. Los visitantes que pasan por Sweet Place dejan su sello en las servilletas dibujando sus respectivas banderas, poniendo el nombre de su país de origen o dejando mensajes de agradecimiento con nuevas promesas. "Volveremos a A Coruña", escriben desde Filipinas. Algunos de los países que han encontrado su hueco en las paredes de la cafetería son Inglaterra, Suecia o Francia, pero Europa no es la única representada, y hay servilletas de otros lugares mucho más lejanos, como Canadá, México, Tailandia, Venezuela, Brasil, Arabia Saudí, Paraguay o Sudáfrica.