El Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y la Comunicación (Citic), dependiente de la Universidade da Coruña, acaba de recibir una ayuda de 2,21 millones de euros por parte de la Xunta, cofinanciada en un 80% por el programa europeo Feder. Su director, Manuel González Penedo, explica por qué ha sido este el único de los centros coruñeses en recibir el reconocimiento.

El proceso para obtener un aumento de la financiación suele ser difícil. ¿Qué hay detrás de ese incremento del 24%?

Hay una evaluación muy seria del centro. Fue un proceso complejo en el que la actuación del centro durante los tres años anteriores se tuvo que presentar ante un comité de expertos. No fue solo entregar una memoria, hubo que explicar por qué se hicieron determinadas actuaciones y el por qué del posicionamiento de las distintas áreas, la estrategia en investigación y gobernanza...

Parece una cantidad considerable. ¿Qué supone realmente para los proyectos que desarrolla el centro?

Es un eje muy importante porque posiciona a la Xunta en una apuesta para el futuro, entendiendo que los centros de investigación pueden ser los garantes de una investigación de calidad. Las ayudas que están dando ahora con respecto a las de antes han supuesto un incremento importante, es la idea que transmite. Evidentemente, a uno siempre le gustaría recibir más. Vamos a tener determinadas facilidades para gastarlo. También estamos sujetos a la parte Feder, lo que supone a veces que haya ciertas piedras en el camino, hay que adaptarse a los gastos que son o no elegibles. La Xunta incorpora, es verdad, ciertos fondos propios que nos permiten ciertas libertades.

Es importante de cara a poner en marcha proyectos a largo plazo.

Claro, te dan una cantidad de dinero que hay que gastar este año, no puedes pasar remanentes para el año que viene. No puedes aglutinar presupuestos de este año y del que viene para hacer una compra grande de un equipo, por ejemplo, es el pequeño hándicap a veces.

El suyo ha sido el único centro de la Universidade da Coruña que ha recibido esta ayuda. ¿A qué se debe?

Estábamos bien posicionados, éramos el único centro que podía competir en este tipo de convocatorias por la trayectoria del centro. Algunos años fue reconocido de forma muy temprana como agrupación estratégica. En el 2016 fue el único centro al que se le reconoció en la Universidade como Centro Singular. En esta convocatoria podían entrar los singulares. Aunque la Universidade da Coruña tiene otros centros, no podían competir en esta categoría por ahora.

Vienen de una época de recortes en la que se paralizaron ciertos proyectos. ¿Servirá la nueva ayuda como empujón?

Sí, hay parte importante de esta ayuda que se centrará en la captación de recursos humanos, trataremos de recuperar a la gente buena. Hubo unos años en los que determinadas fuentes de financiación tuvieron un bajón que impidió continuar una serie de proyectos. Esto nos ayudará en determinados desarrollos de nuestras áreas estratégicas.

¿La fuga de cerebros sigue siendo el caballo de batalla de los centros de investigación?

Sí, y en nuestro sector es incluso peor, porque la inserción laboral es muy alta. La gente, gracias a Dios, se puede colocar fácilmente, pero para nosotros es difícil competir con las ofertas de las grandes empresas. Es importante centrarse en recuperar a esas personas que tienen inquietud en la parte de investigación.

Reivindican la creación de la figura laboral estable del investigador. ¿Se enmarca ese proceso más en el sistema universitario que en la acción individual de cada centro?

Sí, es una exigencia que hacemos los centros, principalmente a los órganos que competen a la creación de lo que sería el contrato de investigador. Así, podrías realizar contratos estables a personas que investigan y van satisfaciendo unos índices de calidad. Los últimos años, la parte docente ha ido evolucionando, y los índices que miden la calidad de las universidades son los de la parte de investigación. Es necesario contemplar esa figura más allá de la docencia.

¿Se sienten amparados, como centro, por la Universidad?

Sí, estamos muy agradecidos al Rectorado por apoyar las iniciativas del centro. El rector, en su última toma de posesión, nombró incluso a los centros como los baluartes. Es de agradecer, porque la institución tiene que cumplir ciertas reglamentaciones, no se puede hacer todo a prisa, y normalmente cuando pides que te echen una mano tratan de buscar soluciones, fáciles o complejas, pero no te cierran la puerta.