Vicente González „nombre ficticio„ lleva 17 años viviendo en un galpón de A Zapateira. Quiere salir de ahí pero, de momento, sus recursos no se lo permiten. Sus caseros lo denunciaron por presunto impago, aunque él asegura que sí depositó el dinero en el buzón de los dueños „tiene un contrato verbal„. El juicio por el desahucio no pudo celebrarse ayer porque la parte demandante no es la propietaria, sino su hija. "Hay un problema de legitimidad", expone la arquitecta Cristina Botana, que estuvo presente en el juicio. "Ni siquiera hubo declaraciones", añade. Ahora se convocará una nueva fecha, pero esto, en principio, dará tiempo a Vicente González para buscar una alternativa. "La ejecución del desahucio estaba programada para el 27 de febrero. Entendemos que ahora se paraliza el proceso", explica Botana, que apunta que "lo positivo es que se gana tiempo". Miembros de Stop Desahucios estuvieron presentes frente a los juzgados para apoyar al inquilino del galpón en este proceso. "La salida la tiene más o menos asumida, pero ahora tiene la oportunidad de buscar algo", concluye.